La ciudad de A Coruña se encuentra de luto tras el fallecimiento de Juan Agrelo, un auténtico emblema del espíritu comunitario y relaciones públicas de la calle. Agrelo, que dirigía la histórica tienda Ekipos ubicada en la plaza de Lugo, falleció a los 82 años tras sufrir una caída en su hogar hace unos días que precipitó su muerte.

Juan era una figura inolvidable para los coruñeses. Su cercanía y su forma de interaccionar hacían de él una persona bien conocida y querida por todos. Siempre se detenía a saludar, a compartir una sonrisa o una conversación amena con cualquiera que lo encontrara en su recorrido por la ciudad, algo que sucedía con frecuencia, ya que su energía y corazonada lo llevaba de un lugar a otro casi sin pausa.

Durante su vida, en la tienda Ekipos muchos aficionados del Deportivo de La Coruña y amantes del fútbol en general encontraron camisetas, banderas y todo tipo de souvenirs que les ayudaban a llevar la pasión por su equipo. Su espíritu emprendedor fue más allá: en los años 90, fundó Juan Hombre, una tienda pionera en la plaza de San Pablo que se especializaba en lencería masculina.

Juan también se destacó por su compromiso social. Durante años ocupó el cargo de presidente de la Asociación de Parados de mayores de 40 años en la ciudad y fue instrumental en proporcionar formación y empleo a muchas mujeres a través de un acuerdo con el Ayuntamiento que facilitó el servicio de ayuda a domicilio en A Coruña.

En marzo de 2020, durante la pandemia del coronavirus, Juan fue hospitalizado debido a un virus diferente al COVID-19, lo que lo mantuvo ingresado durante varios meses. En ese tiempo, un cartel en su tienda de arreglos confeccionados por su mujer, que anunciaba 'cerrado por defunción', llevó a muchos a pensar que él había fallecido, pero Juan lo enfrentó con humor y celebró su 78 cumpleaños rodeado de amigos y mariscos, un auténtico festín.

Lamentablemente, el fallecimiento de Juan Agrelo no es producto de confusiones. Su familia y amigos lo velarán en el tanatorio de Servisa, y este miércoles será incinerado tras una misa en su memoria a las 13:15 horas. Su legado vivirá en los corazones de quienes lo conocieron y su comunidad. ¡Descanse en paz, querido Juan!