Salud

¡Conoce el papel vital del neurorradiólogo en salvar vidas durante un ictus!

2024-10-28

Autor: Carlos

En el Día Mundial del Ictus, la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) destaca la relevante función del neurorradiólogo como elemento esencial en la atención de emergencias y el manejo de esta grave patología.

El ictus, una de las principales causas de muerte a nivel mundial y la primera entre las mujeres, afecta cada año a 120,000 personas en España, de las cuales 27,000 no sobreviven. Además, esta enfermedad es la causa principal de discapacidad adquirida, con consecuencias devastadoras tanto a nivel personal como familiar y social. Se establece que el costo económico asociado a los nuevos casos de ictus en España asciende a unos alarmantes 1,989 millones de euros anuales.

A pesar de los avances en prevención, detección precoz y atención especializada que han reducido la mortalidad en los últimos años, el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento poblacional sugiere que seguirán incrementando los casos de ictus. "Es crucial optimizar los planes estratégicos y la asignación de recursos para la prevención, tratamiento y rehabilitación de los pacientes con ictus", afirma el Dr. José Luis Díaz Valiño, neurorradiólogo de SERAM y miembro del Grupo Español de Neurorradiología Intervencionista (GENI).

El equipo multidisciplinario que maneja el Código Ictus es un modelo excelente de medicina colaborativa avanzada, con la participación de servicios de emergencia extrahospitalarios, neurología, anestesiología, UCI, neurocirugía y rehabilitación, incluyendo a los neurorradiólogos como actores clave.

La neurorradiología se centra en el diagnóstico y tratamiento del sistema nervioso central. Utiliza técnicas avanzadas como la tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM) para diagnosticar condiciones isquémicas y hemorrágicas, además de realizar tratamientos a través de cateterismos vasculares. Estos procedimientos son vitales en la atención rápida del ictus.

¿Qué sucede cuando se activa el Código Ictus? El Dr. Díaz Valiño explica que, al sospechar de un accidente cerebrovascular agudo, se realiza una TC cranial multimodal para identificar el tejido cerebral que se puede salvar y la ubicación de arterias afectadas. Estas imágenes son cruciales para evaluar el daño y decidir la mejor acción clínica.

Después de determinar los hallazgos radiológicos, el neurorradiólogo y el neurólogo discuten el tratamiento endovascular, que incluye la trombectomía mecánica, necesaria para restablecer el flujo sanguíneo y minimizar daños cerebrales. La rapidez es crucial; el equipo de anestesia y enfermería se prepara para intervenir en la sala de neuroangiografía, donde el neurorradiólogo realiza el cateterismo para extraer el trombo.

La precisión en estas intervenciones es vital. Si bien en algunos casos la recuperación es inmediata, a menudo se observa mejoría a lo largo de horas o días en la Unidad de Ictus. Sin embargo, existe el riesgo de que, incluso tras la extracción del trombo, el daño cerebral ya sea irreversible por el tiempo sin riego.

Así, es fundamental contar con especialistas cualificados y acreditados en neurointervencionismo, como los del GENI, para llevar a cabo estos procedimientos complejos de forma segura y efectiva. La colaboración interdisciplinaria y la formación continua son esenciales para mejorar la atención a pacientes con ictus y salvar vidas.