Después de tensas negociaciones que parecían no tener fin, Aerolíneas Argentinas finalmente logró llegar a un acuerdo con los gremios involucrados. Las reuniones comenzaron la tarde del martes y se extendieron hasta la madrugada del miércoles, sumando más de 13 horas de arduo debate. Las autoridades de la aerolínea estatal se reunieron con la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), alcanzando finalmente un principio de acuerdo que ahora deberá ser ratificado en asambleas sindicales.

Uno de los puntos más críticos era la discusión sobre los beneficios laborales y una mejora en la propuesta salarial. Según fuentes cercanas a las negociaciones, la APLA fue la que mostró mayor resistencia al principio, pero al final todos los gremios lograron llegar a un entendimiento. Este consenso es crucial, ya que el gobierno había advertido que, de no alcanzarse un acuerdo, se presentaría un Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresa (PPCE), lo que podría haber llevado a despidos masivos.

Las preocupaciones del Gobierno eran serias; el PPCE se gestaba como una sombra sobre la aerolínea de bandera, y ciertos funcionarios no descartaban la posibilidad de cerrar la compañía si las negociaciones no prosperaban. Sin embargo, tanto el Gobierno como la empresa habían dejado claro que la privatización era prácticamente imposible, dada la falta de interesados en adquirir Aerolíneas Argentinas, aclamada como un emblema nacional.

Detalles sobre el acuerdo revelan que la APLA logrará un aumento salarial del 16% para el periodo junio-noviembre, lo que es un avance significativo en comparación con la oferta anterior del 11,8%. Además, se implementarán mecanismos de productividad que beneficiarán a aquellos pilotos que realicen más vuelos. En este sentido, se estima que los pilotos podrían duplicar sus horas de vuelo, mejorando así su ingreso mensual.

Sin embargo, este incremento salarial viene con un costo. Se acordó que los pilotos renunciarían a ciertos beneficios, como pasajes en clase ejecutiva confirmados y asientos de descanso, lo que permitirá a la compañía recuperar ingresos por hasta 8 millones de dólares anuales. A pesar de ello, la decisión de cancelar el uso de remises para capacitaciones fue postergada, al menos hasta que se complete la revisión de los contratos en curso.

Con este nuevo acuerdo, la presentación del PPCE ha quedado en suspenso, lo que ha generado un alivio temporal en la plantilla de trabajadores, que se siente amenazada ante la posibilidad de despidos. Según datos del gobierno de Javier Milei, Aerolíneas Argentinas ha desvinculado a 1,334 trabajadores desde el inicio de su mandato, dejando una plantilla de 10,592 empleados.

Este acuerdo no solo aliviará las tensiones laborales, sino que también representa un paso crucial para la estabilidad financiera de Aerolíneas Argentinas en un contexto económico desafiante. A medida que se espera su validación en las asambleas sindicales, muchos observadores estarán atentos a las repercusiones de este acuerdo en el futuro de la aerolínea nacional.