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Conflicto Israel-Gaza: Explosiones en Líbano desatan la alarma y el miedo en toda la región

2024-09-18

En medio de un desbordante conflicto entre Israel y Gaza, el clima de tensión se ha intensificado con una nueva oleada de explosiones que afectaron a múltiples ciudades del Líbano, justo un día después de un ataque dirigido a la milicia chiita Hezbolá. La organización Human Rights Watch ha calificado de ilegales estos ataques, afirmando que el uso de explosivos que perjudican a civiles de manera indiscriminada va en contra del derecho internacional humanitario. Lama Fakih, directora para Oriente Medio y Norte de África de HRW, destacó que "la utilización de dispositivos explosivos cuyo paradero exacto no puede ser conocido es claramente ilegal, ya que ponen en peligro tanto a objetivos militares como civiles".

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, advirtió que las recientes explosiones en Líbano plantean un "grave riesgo" de escalada en el conflicto, mencionando que ya se han reportado varias muertes de civiles y miles de heridos. Las autoridades sirias, por su parte, han señalado a Israel como el responsable de lo que han calificado como un "crimen sangriento", demandando así una condena global a la "agresión sionista".

El conflicto se ha intensificado también en Gaza, donde un bombardeo israelí en una escuela dejó al menos ocho muertos. Aunque el ejército israelí insistió en que se trataba de un centro de mando de Hamás, los equipos de rescate reportaron cifras elevadas de heridos, llevando la preocupación a niveles alarmantes.

En medio de este caos, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, negó cualquier conocimiento o implicación estadounidense en las explosiones de Líbano, instando a todas las partes a evitar acciones que agraven el conflicto. Las tensiones son palpables y el temor a una escalada adicional crece a medida que más países se ven arrastrados hacia esta crisis humanitaria.

En un informe reciente, se indica que miles de buscapersonas utilizados por Hezbolá fueron manipulados por el Mossad israelí, lo cual incrementa las preocupaciones sobre la seguridad y la integridad de las fuerzas de Hezbolá, al considerarse la mayor brecha de seguridad que el grupo ha sufrido hasta la fecha. La devastación causada ha dejado a la comunidad internacional en un estado de alerta, y se vislumbra un giro oscuro en este ya largo y complicado conflicto.

Los pronósticos no son optimistas, y persiste la incertidumbre acerca de la próxima reacción de Hezbolá y de Israel. La ONU planea exigir que Israel ponga fin a su desmedida agresión en los territorios ocupados, pero la falta de medidas concretas puede llevar a una situación de mayor desestabilización en la región. Con la escalofriante cifra de más de 41,200 muertos en Gaza desde el inicio del conflicto en octubre, los líderes de la región y el mundo deben actuar antes de que sea demasiado tarde.