¿Cómo Empezó Todo?

Miguel Torres, el enigmático exfutbolista y actual concursante de MasterChef Celebrity 10, se ha abierto de par en par sobre su relación con la encantadora Paula Echevarría, madre de su hijo, en una reciente aparición en el programa.

Un Encuentro Destinado en el Tiempo

Todo comenzó en 2010, cuando Miguel y Paula coincidieron en el videoclip de "A contracorriente", de David Bustamante, quien en ese entonces era esposo de Echevarría. Lo curioso de esta historia es que la trama del video parecía predecir el futuro: Bustamante se enamora de Paula, quien, al final, resulta tener a Miguel como su novio.

De Amigos a Amores: Una Historia de Espacios y Tiempo

A pesar de haberse encontrado diez años antes, la vida los separó. Miguel cuenta que mientras él seguía su carrera futbolística, también enfrentó separaciones personales. Tiempo después, sus caminos se cruzaron nuevamente en 2018. Ambos estaban solteros y Miguel dejó claro: "No me dedico a destrozar relaciones".

Amor a Distancia: Un Desafío Emocional

El inicio de su romance no fue fácil. Miguel vivía en Málaga y Paula en Madrid, lo que obligó a la pareja a hablar por teléfono durante meses antes de poder verse en persona: "Estuvimos hablando por teléfono, nos hicimos novios así y el primer beso llegó al final", comenta.

El Agobio del Éxito Mediático

Además, estos primeros meses estuvieron marcados por la presión mediática. Miguel recuerda: "Había muchos paparazis, se saltaban semáforos...". Sin duda, un reto para cualquier relación naciente.

Una Decisión Que Cambió Su Vida

Con el tiempo, Miguel decidió priorizar su vida personal y abandonó su carrera en el fútbol para construir un futuro junto a Paula en Madrid. "Dejé el fútbol porque quería formar una familia con ella. Creo que tomé la decisión correcta". En 2020, su amor dio frutos con el nacimiento de su hijo Miki.

Un Amor Que Perdura

Siete años juntos y un hermoso hijo son prueba de que su amor ha crecido y florecido a pesar de los desafíos que han enfrentado. Miguel y Paula parecen tener un camino lleno de amor y felicidad por delante.