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¡Científicos de élite alertan sobre el colapso científico bajo Trump! ¿Qué está en juego?

2025-04-01

Autor: Marta

Más de 1,900 científicos destacados de varias disciplinas han firmado una carta abierta donde advierten sobre el "peligro real" que representa el gobierno de Donald Trump para la ciencia en Estados Unidos. En un tono contundente, el mensaje unificado señala que, a pesar de sus variadas creencias políticas, todos los firmantes coinciden en la necesidad de proteger la investigación científica. "Estamos enviando un SOS: el sistema científico del país está siendo destruido", enfatizan. La carta, dirigida al pueblo estadounidense, asegura que los efectos de las decisiones de Trump podrían impactar la esperanza de vida global, dado que Estados Unidos representa uno de cada cuatro euros invertidos en ciencia y tecnología en todo el mundo.

Según el documento, la administración Trump ha implementado una serie de tácticas que incluyen censura y recortes drásticos de financiamiento, utilizando órdenes ejecutivas y amenazas para influir en cuáles estudios reciben apoyo y cómo se comunican sus hallazgos. Investigaciones esenciales sobre temas como el cambio climático y la seguridad de las vacunas han sido bloqueadas, lo cual los firmantes consideran una amenaza a la salud pública y la integridad científica.

Entre los firmantes se encuentran laureados como la viróloga francesa Françoise Barré-Sinoussi, el astrofísico alemán Reinhard Genzel, y el bioquímico español Joan Massagué, quienes han hecho contribuciones significativas en sus respectivos campos. Su preocupación radica en que el sistema científico estadounidense, considerado el mejor del mundo tras décadas de inversión, está siendo desmantelado a un ritmo alarmante.

Además, los recortes presupuestarios han obligado a muchas instituciones a cancelar proyectos de investigación vitales, despedir a personal calificado y limitar la admisión de nuevos estudiantes. Esto pone en grave riesgo la formación de la próxima generación de científicos. Los destacados genetistas españoles como Ginés Morata y Esteban Domingo también han expresado su inquietud, destacando que el desarrollo científico global podría sufrir un retroceso sin precedentes.

La carta revela un "clima de miedo" que ha invadido la comunidad científica, donde los investigadores temen por su financiamiento y estabilidad laboral. Muchos se ven obligados a omitir terminología científica crítica en sus publicaciones para no enfrentar represalias de las agencias gubernamentales. "El daño al sistema científico puede tardar décadas en remediarse", advierten.

A medida que la comunidad científica pide urgentemente la intervención pública, la interrogante se intensifica: ¿Estamos dispuestos a permitir que la ciencia y el conocimiento se silencien en favor de intereses políticos? La carta concluye con un poderoso recordatorio: "La voz de la ciencia no debe ser silenciada. Todos nuestros avances dependen de ello y todos perderemos si permitimos que se destruya el sistema científico del país."