Tecnología

¡Celebra los 20 Años del BSC: Revolucionando la Supercomputación en España!

2025-04-01

Autor: Antonio

La icónica capilla de la Torre Girona de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ya no es hogar del considerado "el supercomputador más bello del mundo", distinción que obtuvo en diversas ocasiones la primera versión del MareNostrum. Esta máquina, que comenzó a operar en 2004, ha dejado huella tanto en expertos como en curiosos, por su innovador diseño y sus poderosas capacidades. Un año más tarde, el nacimiento del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) marcó un hito en la supercomputación en España, y hoy, celebramos sus 20 años de avances. Actualmente, el MareNostrum 5, la última generación del supercomputador, se encuentra en su moderna sede, conectada a la antigua capilla mediante una simbólica pasarela.

Echando la vista atrás, el director del BSC, Mateo Valero, recuerda que la semilla de este ambicioso proyecto proviene de una entidad fundada hace 40 años: el Centro Europeo de Paralelismo Barcelona (CEPBA). En el año 2000, el CEPBA se asoció con IBM para establecer el Centro de Investigación CEPBA-IBM (CIRI), sentando las bases del BSC que conocemos hoy.

El primer MareNostrum fue revolucionario, construido por IBM usando procesadores commodity, es decir, los mismos PowerPC que se encontraban en los ordenadores de Apple, marcando un cambio de paradigma en la supercomputación.

Desde su instalación, el MareNostrum ha sido reconocido como el supercomputador más potente de Europa. En 2005, se formó un consorcio entre el Gobierno español (60%), la Generalitat de Catalunya (30%) y la UPC (10%) para dar vida al BSC-CNS.

El crecimiento del BSC ha sido impresionante. Comenzando con solo 67 empleados, hoy cuenta con más de 1.250, de los cuales más de mil son investigadores, un hecho que diferencia al BSC de otros centros de supercomputación en el mundo.

Dentro del BSC, se realizan investigaciones que impactan a diario. El centro se involucra en diversos proyectos tanto públicos como privados, y abarca cuatro áreas de investigación clave: ciencias de la vida, ciencias de la Tierra, ingeniería y aplicaciones computacionales. Recientemente, el BSC ha comenzado a desarrollar un departamento enfocado en humanidades y ciencias sociales, abriendo nuevas oportunidades en el análisis de grandes datos.

Mateo Valero destaca que el éxito del BSC se debe en gran medida al apoyo institucional constante que han recibido. "Sin el respaldo que hemos tenido en cada momento, habría sido muy difícil progresar", apunta. Además, subraya que el BSC se ha convertido en un nexo entre la ciencia y la sociedad, con esfuerzos que buscan financiación para contratación y desarrollo.

Un elemento crucial en su éxito es el apoyo de la Unión Europea, que proporciona la mayor parte de la financiación necesaria para los proyectos del BSC, enfatizando la importancia de la soberanía tecnológica en campos como diseño de chips, inteligencia artificial y computación cuántica, especialmente ante la competencia global desde Estados Unidos y China.

Además de liderar numerosas investigaciones, el BSC ha contribuido significativamente al avance científico con más de 440 proyectos y 484 artículos publicados en revistas internacionales solo en 2024. Entre sus logros, se encuentra el desarrollo de software avanzado para la simulación de vuelos y herramientas para la detección de yacimientos petrolíferos.

Mateo Valero plantea que vivimos un cambio en la era de la tecnología: "Ya no estamos hablando solo de centros de supercomputación; ahora son centros de inteligencia artificial. Aquellos que poseen supercomputadoras potentes son capaces de realizar tareas que otros no pueden lograr". De este modo, el BSC se posiciona a la vanguardia de la evolución tecnológica.

Los ojos del futuro también están puestos en la computación cuántica. En la capilla, se han instalado computadoras cuánticas del proyecto Quantum Spain, con planes para agregar más. Además, se establecerán servidores para una de las fábricas de inteligencia artificial de la UE, que apoyará sectores estratégicos de la economía.

Por último, el BSC lidera un emocionante proyecto de diseño de chips de alta rendimiento RISC-V, que prometen equipar futuros supercomputadores europeos. ¡Felices 20 años al BSC y a seguir liderando la supercomputación del mañana!