
¡Cataluña en la cuerda floja! ¿Listos para asumir la inmigración?
2025-09-24
Autor: David
Cataluña y su desafío monumental
A seis meses del acuerdo entre el PSOE y Junts per Catalunya para transferir competencias en inmigración a la Generalitat, la realidad es que esta iniciativa sigue siendo un sueño lejano. La falta de votos y apoyo político se hace evidente, y este martes, durante el debate en el Congreso, se manifestará aún más.
Una realidad compleja
La Generalitat enfrenta un reto titánico: no solo necesita más recursos y personal, sino que requiere modificaciones legales significativas para llevar a cabo este traspaso. Actualmente, gestionan competencias limitadas, como la primera acogida a inmigrantes, y lo que necesitarían es un aumento considerable de funcionarios y una estructura sólida.
Un pacto cargado de desafíos
El acuerdo, impulsado por Carles Puigdemont ante el Gobierno de Pedro Sánchez, incluye gestiones críticas como la tramitación de permisos de residencia y la gestión de centros de internamiento de extranjeros. Sin embargo, los responsables policiales ya han señalado que este traspaso no será sencillo y requerirá más personal para evitar el caos.
Ignorando la voz de los afectados
Mientras la Generalitat intenta alinearse con las demandas, Junts continúa presionando por estas competencias, en un momento en que partidos como Alianza Catalana están tomando fuerza al atacar a los inmigrantes. Este martes, el Congreso será el escenario donde Junts intentará defender su visión sobre la gestión de la inmigración.
El caos administrativo como telón de fondo
A pesar de estar en la cuerda floja por la falta de recursos, la Generalitat ya está lidiando con más de 7,000 expedientes de arraigo pendientes, lo que plantea serias dudas sobre su capacidad para gestionar más competencias. Los expertos cuestionan cómo se puede reclamar una mayor carga de trabajo si no se cumplen a tiempo las obligaciones actuales.
Un camino lleno de obstáculos
El Estatut de Cataluña establece las bases para las competencias en inmigración, pero la realidad es que la Generalitat necesita una transformación profunda. Sin personal ni estructura en la Agencia de Migraciones, que debería estar funcionando, se evidencia un vacío que podría complicar la delegación.
UNA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR?
Los expertos coinciden en que, aunque el traspaso es un reto, debe ser impulsado por una voluntad política firme. La percepción de los inmigrantes sobre qué organismo gestionar sus casos debe cambiar y encaminarse hacia una administración más efectiva.
¿Un futuro incierto?
La comunidad ecuatoriana en Cataluña, representada por Anabel Intrialgo, expresa su preocupación: "No sé si con la Generalitat esto mejoraría, la lentitud es abrumadora". Muchos afectados sienten que sus voces no son escuchadas, lo que incluso podría complicar la implementación de nuevas competencias.