Carlos Mazón se deslinda de culpa tras la devastadora DANA: ¿Un sistema colapsado o falta de gestión?
2024-11-15
Autor: Carmen
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, está en el centro de la polémica tras el catastrófico episodio de lluvias, conocido como DANA, que ha dejado devastación en la Comunitat Valenciana, siendo considerado uno de los peores desastres en un siglo. En una reciente comparecencia, Mazón ha intentado desvincularse de cualquier responsabilidad, desacreditando al Aemet, la agencia estatal de meteorología, y enfatizando la falta de información por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Durante su intervención, Mazón afirmó que la situación había superado todas las previsiones. A pesar de las críticas, ha anunciado que el Partido Popular presentará una “comisión de investigación” para analizar la gestión en respuesta a esta tragedia. Sin embargo, una de las cuestiones que más ha llamado la atención ha sido su actitud durante las cuatro horas en que se mantuvo alejado de la situación crítica, que transcurrieron entre su comida con una periodista y su llegada al Cecopi.
Defensores y detractores se enfrentan en las calles
Mientras Mazón justifica su inacción en función de que otros miembros de su equipo se encontraban ya en la zona afectada, la población, que ha sufrido en carne propia los efectos de las inundaciones, ha mostrado su descontento. Alrededor de las Corts, un grupo de manifestantes exigió su dimisión, gritando consignas de protesta. Esta acción se ha visto acompañada por la fuerte presencia policial, montando un cerco en torno a la concentración.
Culpabilidad sobre los sistemas de emergencia
Mazón insistió en que los sistemas de medición fueron sobrepasados y barridos por el río, haciendo hincapié en la falta de un adecuado monitoreo en la rambla del Poyo. Sin embargo, muchos critican que la Generalitat debería haber estado mejor preparada ante la envergadura de un fenómeno meteorológico que, aunque fue imprevisto, requería medidas de emergencia más robustas.
Además, se han revelado que los avisos de la Confederación Hidrográfica respecto al aumento del caudal en la rambla del Poyo habían llegado a las autoridades mucho antes de que se desbordara, algo que Mazón parece haber ignorado en sus declaraciones.
Las palabras de Mazón han causado división entre los ciudadanos, con algunos apoyándolo y otros reclamando su renuncia. La situación ha puesto de relieve no solo la responsabilidad del gobierno regional, sino también la necesidad urgente de mejorar los protocolos de emergencia ante desastres naturales, un tema que se ha vuelto más crítico que nunca.
En resumen, la DANA ha dejado a la Generalitat Valenciana ante un espejo que refleja no solo las fallas en la gestión, sino también las profundas grietas en el sistema de prevención y respuesta ante emergencias, un recordatorio de que la naturaleza puede ser implacable y que es vital estar preparados para lo impredecible.