El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha hecho ruido en las redes sociales al difundir un SMS enviado por la ministra Teresa Ribera justo cuando la Comunidad Valenciana se encontraba en medio de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). El mensaje, enviado a las 20:20 del 29 de octubre, parece ser parte de un intento de Mazón por demostrar que Ribera no intentó contactarlo antes de esa hora, a pesar de que en una entrevista ella afirmó que fue necesario llamarlo cuatro veces antes de llegar a hablar con él.

En el mensaje que Mazón ha compartido, Ribera expresa su preocupación y le pregunta si necesita ayuda del Gobierno, mencionando que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar estaba inquieto pero actuando con prudencia. Sin embargo, Mazón no menciona las intentos previos de Ribera por llamarlo, lo que podría explicar su SMS.

Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica han aclarado que la ministra intentó contactar a Mazón en tres ocasiones, desde las 19:35 hasta las 20:20, a través de diversos canales, incluyendo su secretaria y el gabinete de Moncloa. Fue solo después de no recibir respuesta que decidió enviar el SMS. Posteriormente, su equipo logró localizar a Mazón a través del teléfono de otra persona que estaba a su lado.

La controversia se intensificó cuando Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del PP y vicepresidente del Parlamento Europeo, lanzó acusaciones sobre la supuesta inacción de Ribera durante la crisis de la DANA, afirmando que no estaba presente en el comité de crisis convocado por Moncloa. En respuesta, Ribera defendió su gestión en una entrevista, indicando que había estado trabajando a pesar de estar en Bruselas.

"Fue muy complicado, me costó localizar a Mazón y cuando finalmente hablé con él, la situación estaba por desbordarse", explicó Ribera en una entrevista de radio, defendiendo que ella estaba en todo momento disponible y en contacto con otros ministerios.

Con el trasfondo de esta situación, muchos se preguntan quién realmente está hablando con la verdad en este cruce de acusaciones. Mientras la DANA dejó a muchas ciudades bajo el agua, la batalla política parece estar en su punto más candente, dejando a la ciudadanía ansiosa por respuestas claras y gestión eficaz en tiempos de crisis.