Salud

Cáncer de ano: el enemigo oculto que se confunde con hemorroides y afecta más a las mujeres mayores de 50

2025-03-28

Autor: Carlos

El cáncer de ano es un problema de salud que ha aumentado de manera alarmante en las últimas cuatro décadas. Se localiza en el área del orificio anal y al final del recto, y sus síntomas pueden incluir sangrado rectal, presencia de sangre en las heces y dolor en la zona afectada.

De acuerdo con datos recientes, hasta un 20% de los casos de cáncer anal pueden ser asintomáticos, lo que complica el diagnóstico temprano y podría poner en riesgo la vida de quienes lo padecen.

En estados avanzados de la enfermedad, puede aparecer un bulto, lo que lleva a muchos pacientes a confundir su condición con hemorroides u otras afecciones anales benignas, como fisuras anales, prurito anal y leucorrea. Esto subraya la necesidad de estar alerta ante cualquier síntoma inusual. Pero, ¿cómo diferenciarlos?

Los pacientes deben prestar atención a ciertos signos que pueden ayudarles a distinguir hemorroides del cáncer anal. Es más probable que se trate de hemorroides si la persona tiene antecedentes de este problema, como el embarazo, el estreñimiento o un historial familiar. Además, los síntomas tienden a mejorar con tratamientos sencillos, como aumentar la ingesta de fibra o aplicar pomadas pertinentes.

Es interesante señalar que hasta el 90% de los casos de carcinoma de células escamosas, que es el tipo más común de cáncer anal, son causados por el virus del papiloma humano (VPH). La doctora Pilar García Alfonso, especialista en Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid y parte del Grupo Español de Tratamiento de Tumores Digestivos, ha enfatizado que esto no significa que toda persona portadora del VPH desarrollará necesariamente cáncer anal.

A pesar de los avances, la tasa de supervivencia a cinco años para este tipo de cáncer no ha mejorado significativamente en las últimas dos décadas, fluctuando entre el 44% y el 66%, afectando especialmente a mujeres mayores de 50 años.

Los principales factores de riesgo asociados al VPH incluyen tener un número elevado de parejas sexuales, prácticas de coito anal y antecedentes de verrugas genitales o cánceres de las vías genitales inferiores. Asimismo, el tabaquismo y la inmunosupresión son factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

En el pasado, era común realizar cirugía para extirpar los tumores, lo que a menudo requería la creación de una vía alternativa para eliminar los desechos del paciente. Sin embargo, hoy en día, la mayoría de los tratamientos se centran en la quimioterapia y la radioterapia, que ofrecen una alternativa menos invasiva y con menos complicaciones.

En conclusión, es esencial aumentar la conciencia sobre el cáncer de ano y fomentar revisiones médicas periódicas, especialmente en grupos de riesgo, para facilitar diagnósticos tempranos y mejorar las tasas de supervivencia.