Un Despedida Especial para el Papa Francisco

En un conmovedor homenaje, un grupo de aproximadamente 40 personas, que representan a los sectores más vulnerables de la sociedad —pobres, presos, transexuales, migrantes y sin techo— acompañarán el féretro del Papa Francisco hasta su descanso final. Este emotivo gesto refleja la cercanía del Pontífice con aquellos que sufren y enfrenta la vida con dignidad.

La Elección del Lugar de Descanso

El Papa Francisco había expresado su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María La Mayor, fuera del Vaticano, en un sepulcro modesto, marcado únicamente con la inscripción "Franciscus". Este deseo simboliza su profunda conexión con el pueblo, especialmente con los más necesitados.

Rosas Blancas y Mensajes de Agradecimiento

Cada uno de los asistentes sostendrá una rosa blanca en sus manos, simbolizando el respeto y la gratitud. A través de este gesto, ellos dirán "gracias" a un Papa que ha sido un verdadero padre para muchos, ofreciendo un amor y apoyo incondicional.

Recuerdos de Compasión y Solidaridad

Benoni Ambarus, secretario de la Comisión para las Migraciones, evocó momentos significativos de su relación con el Papa, destacando su preocupación genuina por los más vulnerables. Al hablar del homenaje, comentó: "Es una decisión conmovedora, ya que el Santo Padre es recibido por la Madre de todos y por sus amados hijos en su última jornada".

Un Acto de Inclusión y Esperanza

Esta idea surgió de un diálogo entre Ambarus y el maestro de Celebraciones Litúrgicas, buscando destacar la importancia de incluir a los pobres en la ceremonia. Así, se eligieron representantes de diversas comunidades marginadas, reflejando la diversidad de vidas que el Papa tocó durante su papado.

Historias de Vida y Superación

Entre los asistentes se destacan historias inspiradoras, como la de un transexual que con la ayuda de Cáritas logró firmar su primer contrato laboral. Cada historia representa la luz que el Papa trajo a sus vidas y el impacto de sus enseñanzas. Todos ellos, en su mayoría, tuvieron la oportunidad de conocer al Papa en persona, creando lazos de afecto y esperanza.

Una Catedral del Amor en Rebibbia

El obispo recordó con cariño una visita del Papa a la cárcel de Rebibbia, donde transformó un lugar de sufrimiento en un refugio de compasión por un día. Este acto se ha convertido en un símbolo del amor y la grandeza de un Papa que nunca olvidó a los que más sufren.

La ceremonia del entierro del Papa Francisco no solo es un adiós a un líder espiritual, sino un homenaje a su legado de inclusión, amor y dignidad para todos.