El comercio local de Burgos se encuentra en una situación de creciente incertidumbre, con numerosos pequeños negocios luchando por mantenerse a flote. La reciente ola de cierres ha generado preocupación entre los comerciantes, y ahora se suma una nueva baja: la tienda de Benetton, que dejará de operar el próximo 20 de febrero después de dos décadas de presencia en la ciudad.

Este cierre no es un caso aislado. La marca italiana ha anunciado un plan de reestructuración que incluye el cierre de 31 tiendas en España y afectará a 166 empleos en todo el país. La marca se muestra incapaz de resistir las condiciones cambiantes del mercado, marcando un antes y un después en su operación comercial.

Benetton, que se hizo con el local que anteriormente perteneció a la histórica tienda de moda Garden, ha tenido que ajustar su estrategia tras enfrentar una disminución en sus ventas y la competencia feroz de otros establecimientos. Esta tienda, situada justo al lado de la plaza del Cid, llegó a contar con hasta siete empleados, pero actualmente solo cuatro quedan en el local a medida que se acerca el final de su actividad.

La compañía, que había tenido una presencia destacada en otras ubicaciones del centro como la calle San Juan y Plaza Mayor, ahora planea cerrar sus puertas definitivamente, aunque se espera que el local sea rápidamente ocupado por nuevos inquilinos gracias a su ubicación privilegiada de 300 metros cuadrados.

Los rumores sobre un posible nuevo inquilino han comenzado a circular, avivando la curiosidad de los burgaleses sobre quién podría tomar el relevo en la tienda que ha sido un punto de referencia durante años. Las conversaciones están en marcha, pero los detalles son mantenidos en estricta confidencialidad.

El cierre de Benetton es solo una parte de un fenómeno más amplio que afecta al comercio local. Con el cierre previsto de otros negocios como Koko Vintage y Calzados Ruiz, el panorama se vuelve sombrío para muchos emprendedores que luchan por sobrevivir en un entorno competitivo y cambiante.

A pesar de todo, los burgaleses muestran un indudable apego por sus comercios locales y siguen buscando formas de apoyar a las pequeñas empresas. La ciudad, famosa por su rica historia y cultura, enfrentará un reto más al adaptarse a esta nueva era comercial, y se espera que el lugar que hoy ocupa Benetton continúe siendo un importante punto de encuentro social en el corazón de Burgos.