Belén celebra una Navidad marcada por la guerra en Gaza

24 de diciembre de 2024 - AFP

Cientos de fieles se reunieron en la histórica Iglesia de la Natividad y sus alrededores en Belén, la cuna del cristianismo, para conmemorar unas festividades navideñas que, por segundo año consecutivo, están ensombrecidas por el conflicto en Gaza.

En el Vaticano, el Papa Francisco inauguró el «Año Santo» de la Iglesia católica, una gran peregrinación internacional esperada para 2025, donde se anticipa la llegada de más de 30 millones de fieles de todo el mundo a Roma. Durante la misa de la Noche de Navidad, el Papa envió un mensaje de paz y unidad, mientras que en Belén, el alcalde Anton Salman expresaba que la celebración estaba limitada debido a la situación actual.

"No hemos decorado la plaza con un árbol de Navidad ni adornado nuestras calles. Deseamos mostrar al mundo que Palestina continúa sufriendo debido a la ocupación israelí y la injusticia que nos rodea", afirmó Salman.

A pesar del impacto de la guerra, Belén vivió algunos modestos festejos. Un desfile de scouts recorrió las calles, recordando a sus habitantes que era Nochebuena, y algunos aprovechaban la ocasión para pedir el fin de las hostilidades al Gobierno de Benjamín Netanyahu. En un discurso reciente, Netanyahu prometió a la comunidad cristiana combatir "las fuerzas del mal". Las pancartas en el desfile pedían: "¡Detengan el genocidio en Gaza!" y "Nuestros niños quieren jugar y reír".

El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, compartió su reciente experiencia en Gaza. "Regresé ayer de Gaza. Vi todo lo que fue destruido, la pobreza, el desastre. Pero también vi vida. No se rinden. Así que ustedes tampoco deben rendirse", instó a los jóvenes en un acto lleno de emoción y solidaridad.

Esta Navidad, mientras las luces brillan en Belén, el mensaje de esperanza y resistencia prevalece entre los lugareños, que, a pesar del dolor, buscan mantener viva la tradición y la fe en medio de la adversidad. La comunidad internacional observa, cuestionándose sobre cómo contribuir a una paz duradera en la región. ¿Será este el último año en que Belén viva una Navidad bajo el peso de la guerra? Solo el tiempo lo dirá.