La tan esperada ceremonia de entrega del Balón de Oro 2024 se llevará a cabo este lunes 28 de octubre en el icónico Teatro du Châtelet de París. Este evento no solo celebra a los mejores futbolistas del mundo, sino que también pone en el centro del debate la lucha contra el racismo en el deporte.

El caso de Vinícius Júnior, delantero estrella del Real Madrid, es emblemático. Su elección como candidato al Balón de Oro representa una oportunidad para reflexionar sobre su papel como símbolo de la resistencia ante el racismo en el fútbol español. Desde 2021, se han presentado múltiples denuncias por ataques racistas hacia él, lo que ha llevado a que la Fiscalía abra al menos 27 causas relacionadas con insultos racistas en diferentes estadios de España.

La rivalidad histórica entre el F. C. Barcelona y el Real Madrid alimenta una atmósfera de “nosotros contra ellos”, exacerbada por los medios de comunicación, que a menudo construyen narrativas fanatizadas en lugar de reportar de manera objetiva. Si Vinícius Júnior es galardonado con el Balón de Oro, es probable que se genere un aluvión de mensajes de odio, a la vez que sus seguidores celebrarán su triunfo y criticarán cualquier desacuerdo.

¿Es Vinícius Júnior un referente en la lucha contra el racismo? El fútbol, a menudo, eleva a sus jugadores a la categoría de ídolos, convirtiéndolos en ejemplos a seguir. En este sentido, Vinícius ha formado parte de la conversación en torno a la lucha contra el racismo, con su figura expuesta a la admiración y al ataque.

Pese a la atención mediática que ha recibido, la violencia racista que sufren otros futbolistas racializados sigue siendo minimizada. La respuesta institucional a estos actos a menudo es insuficiente, como se evidenció en el caso de los insultos racistas contra Iñaki Williams, que ha sido tratado con menos urgencia.

Los ataques racistas no solo afectan a figuras prominentes como Vinícius, sino que se extienden a más de 200 jugadores extranjeros de la liga española, muchos de los cuales también enfrentan la discriminación y pueden compartir experiencias que resuenen con el público. Con la llegada de nuevas estrellas como Nico Williams y Lamine Yamal, se abre una ventana para que más jóvenes se sientan representados y apoyados.

El papel del fútbol femenino en esta lucha también es crucial. Las futbolistas han estado a la vanguardia en la promoción de la igualdad y la diversidad en el deporte, convirtiéndose en modelos a seguir para la nueva generación. Desde su participación activa en la denuncia de la violencia hasta su compromiso de ser ejemplos positivos dentro y fuera del campo, las mujeres en el fútbol tienen un impacto significativo en la sociedad.

Finalmente, erradicar las violencias racistas, machistas y LGTBIfóbicas requiere un esfuerzo concertado de todas las partes involucradas: las instituciones deportivas, los clubes, los jugadores, los medios de comunicación y los aficionados. La educación, la sensibilización y la aplicación de sanciones son pasos necesarios para promover un cambio real en el fútbol y llevar la justicia social al corazón del deporte. La lucha continúa y cada Balón de Oro otorgado es una oportunidad más para reflexionar sobre la inclusión y el respeto en el fútbol.