En una emocionante batalla en el Abierto de Australia, Paula Badosa ha logrado avanzar a los octavos de final por segunda vez en su carrera, enfrentándose a su íntima amiga, la ucraniana Marta Kostyuk, en un encuentro lleno de drama y tensión.

Kostyuk comenzó con fuerza, dominando el juego desde el lado del 'drive' y tomando la delantera con un 'break' temprano. Sin embargo, Badosa, que es la única esperanza española en el cuadro femenino, no se dejó amedrentar. Con una increíble actitud, logró revertir la situación y llevarse la primera manga 6-4, gracias a dos 'breaks' espectaculares en el final.

El segundo set comenzó de manera similar, con Kostyuk mostrando su potencia y llevando el marcador a 5-0 a su favor. Pero la tenacidad de Badosa brilló nuevamente; logró una racha impresionante de cuatro juegos consecutivos, poniendo nerviosa a su oponente. La catalán-neoyorquina demostró una determinación feroz, convirtiendo un posible descalabro en una oportunidad dorada.

Ya en el tercer set, Badosa mantuvo la calma, asegurando sus primeros servicios antes de capitalizar su primera oportunidad para romper el saque de Kostyuk, derrumbando así la moral de su contrincante. La presión fue tan intensa que Kostyuk, visiblemente conmocionada, no pudo contener las lágrimas mientras comunicaba su frustración a su equipo.

A pesar de sus esfuerzos por recuperarse, la joven de 22 años no pudo recuperar el tiempo perdido, y Badosa se consolidó en el encuentro. La jugadora española ahora mira hacia los octavos de final, buscando igualar o superar su actuación de 2021, cuando también venció a Kostyuk en tercera ronda antes de ser eliminada por Madison Keys.

Este triunfo no solo es importante para Badosa en un torneo de tal magnitud, sino que también marca su evolución y crecimiento como jugadora. El Abierto de Australia continúa ofreciendo sorpresas y Badosa está lista para enfrentarse a nuevos desafíos en su camino hacia el título.