La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán mediático tras la decisión de la jueza de instrucción número 19 de Madrid, Inmaculada Iglesias, de ampliar la investigación sobre Alberto González Amador, su pareja. La investigación busca determinar si González pudo incurrir en delitos como la administración desleal al utilizar presuntamente una empresa pantalla para ocultar sus conexiones con el Grupo Quirón.

En su intervención en la Asamblea de Madrid, Ayuso volvió a dirigir sus críticas hacia el Gobierno central, acusándolo de utilizar "el aparato del Estado" con el objetivo de desestabilizarla y perjudicar a su pareja como parte de una estrategia para eliminar a su rival político. Además, defendió el uso de la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas para un viaje privado, alegando que era por motivos de "seguridad".

"Estamos en una situación crítica donde se intenta tapar la verdad, pero un hilo dental no va a ocultar la montaña de corrupción que se cierne sobre nosotros", afirmó con firmeza Ayuso, aludiendo a las acusaciones de corrupción planteadas sobre ella y su pareja por la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot.

Durante el pleno en la Asamblea, Bergerot no dudó en criticar la falta de transparencia en la gestión de Ayuso y resaltó las informaciones reveladas por la Cadena Ser, que indicaban que Ayuso utilizó la sala de autoridades en un viaje privado en verano de 2021 con su novio.

"Está utilizando el dinero de los madrileños para sus escapadas románticas. Su pareja tiene negocios en la Puerta del Sol, y esta situación de impunidad tiene que ser investigada”, le espetó Bergerot, recordando la reciente imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, implicado en polémicos correos filtrados sobre la pareja de Ayuso.

La situación ha generado un gran revuelo político en Madrid, y los partidarios de Ayuso sostienen que las acusaciones son parte de una campaña de desprestigio, mientras que sus opositores exigen claridad y rendición de cuentas. Las próximas semanas podrían arrojar más luz sobre este caso que está lejos de ser un simple escándalo personal.