¡Atasco infernal de 33 km en los accesos a Valencia! ¿Qué está pasando?
2024-11-04
Autor: Carmen
Valencia enfrenta el inicio de la semana con un monumental atasco de 33 kilómetros en sus principales accesos, convirtiendo la capital del Turia y su área metropolitana en un verdadero caos vehicular. La situación se agrava debido a que muchas carreteras permanecen impracticables tras las recientes inundaciones, y la limitada recuperación de las infraestructuras se destina principalmente a apoyar a los equipos de emergencia.
Principales vías afectadas
Las principales vías afectadas, según la Dirección General de Tráfico (DGT), son las siguientes:
- CV-30 en Paterna: 1 km de retenciones - A-7 en Sagunt: 3 km de congestión - V-31 en Silla: 6,5 km de atasco - V-31 en Horno de Alcedo: 3 km - V-21 en Alboraia: 1 km - A-23 en Gilet: 2 km - A-7 en les Simetes (Manises): 5,5 km - V-30 en Quart de Poblet: 4 km - V-30 en Horno de Alcedo: 3 km - CV-35 en Lloma Llarga (Paterna): 3 km - CV-35 en la Coma (Paterna): 1,5 km
Condiciones de la ciudad
Las principales arterias de comunicación de la ciudad también están congestionadas desde primera hora de la mañana, con la avenida Pío XII, el Bulevar Sur, el Camino de Picanya y la avenida del Cid sufriendo una mayor acumulación de vehículos.
Para agravar la situación, los trayectos que normalmente se realizan en media hora se están convirtiendo en verdaderas odiseas de más de dos horas y media. Este lunes, el regreso a la rutina se ha visto interrumpido por atascos kilométricos en la V-31, habitual punto de congestión en las mañanas. A las restricciones de carriles debido al desbordamiento del barranco del Poyo se suman los desplazamientos constantes de vehículos de emergencia, como coches de la Policía Local de diversas localidades de la Comunitat Valenciana e incluso de otras regiones, como Mutxamel y Alicante. También se han visto numerosos vehículos de las Islas Baleares, incluyendo grupos electrógenos y potentes bombas de extracción de agua.
Impacto de las inundaciones
El panorama es desolador: furgones de tanatorios, unidades de la Dirección General de Justicia, brigadas forestales y camiones de diferentes empresas de emergencia colapsan la circulación, mientras las sirenas resuenan constantemente, recordando la magnitud de la tragedia. La zona cero, que abarca desde Massanassa hasta la entrada de Valencia, se ha convertido en un desfile de vehículos, muebles y objetos personales arrastrados por las inundaciones, con farolas caídas que evidencian la inestabilidad del terreno, lo que ha llevado a la Guardia Civil a restringir aún más el tráfico en la zona de Benetússer.
Recomendaciones y acciones
Ante esta situación, las autoridades recomiendan a los ciudadanos evitar los desplazamientos innecesarios y utilizar el transporte público si es posible. Además, se están organizando operaciones de limpieza y restauración de las infraestructuras para tratar de devolver a la ciudad a la normalidad lo antes posible. ¿Podrá Valencia recuperarse de este caos?