Ana Rosa Quintana continúa firme en su teoría de que la llegada de David Broncano a TVE fue orquestada desde La Moncloa. A pesar de que el humorista y su equipo de La Revuelta han desmentido esta afirmación en repetidas ocasiones, la popular presentadora de Telecinco sostiene que así se lo han transmitido.

En una reciente entrevista con el periódico Artículo 14, Quintana considera que la entrada de Broncano en La 1 ha generado más competencia en la franja de acceso prime time, donde El Hormiguero de Antena 3 solía dominar sin oposición. "Casi dos millones de espectadores han aparecido en la audiencia que antes no estaban, y eso es un gran cambio ya que Pablo Motos mantiene su misma base de seguidores pese a la competencia", asegura la periodista, haciendo referencia al aumento en el consumo televisivo que se ha observado desde la llegada de ambos programas.

Ana Rosa aprovecha esta oportunidad para aclarar una confusión respecto a sus comentarios sobre Broncano. "Un compañero mencionó que yo había dicho que su actuación era una vergüenza, algo que sorprendió a Broncano. Lo que pienso es que es positivo que haya competencia y que aparezcan nuevas voces que atraigan un público diferente", matiza la presentadora.

Insiste, no obstante, en que su opinión es que el contrato de David Broncano se “fraguó” en el Palacio de La Moncloa. Se adhiere así a la idea propuesta por varios periodistas y políticos conservadores de que el Gobierno de Pedro Sánchez ha promovido la transferencia de La Resistencia a TVE con la intención de underminar a El Hormiguero, que ha demostrado ser crítico con el gobernante partido socialista.

"Lo que he dicho es que si realmente su contrato se formó en La Moncloa, eso sería realmente vergonzoso", enfatiza Ana Rosa.

En cuanto a su programa y la competencia con el magacín presentado por Sonsoles Ónega en Antena 3, Ana Rosa subraya un punto importante: su programa incurre en desigualdad en la carrera por la audiencia. Su programa difunde publicidad, lo que contrasta con el enfoque de su competidor, que no la utiliza.

"La temporada pasada fue una lucha desigual. Si tienes un programa de tres horas con publicidad -lo cual es necesario en una cadena comercial- y la competencia no tiene publicidad, entonces la batalla es claramente desigual", argumenta.

Con la llegada de esta nueva temporada, la pregunta en la mente de muchos es: ¿podrá Ana Rosa mejorar su posición en la lucha por la audiencia? La competencia se vuelve más intensa y el público está ansioso por ver cómo se desarrollará este nuevo capítulo en la televisión española.