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Ana Botín y Donald Trump: ¿una alianza inesperada en el Foro de Davos?

2025-01-23

Autor: Laura

En un sorprendente giro de eventos en el Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, se encontró con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para intercambiar elogios sobre la desregulación en el ámbito financiero de EE. UU. Durante una sesión de preguntas y respuestas que incluyó a importantes figuras como Stephen Schwarzman de Blackstone y Brian Moynihan de Bank of America, ambos líderes celebraron lo que consideran avances históricos.

Botín no dudó en expresar su entusiasmo, calificando el enfoque de Trump hacia la desregulación como un "motor de la economía". Señaló que el Banco Santander es un gran inversor en el país, destacando su compromiso con millones de clientes y 12,000 empleados en EE. UU. Además, mencionó el lanzamiento reciente de Openbank como un paso significativo en su expansión.

"Estamos muy contentos con tu estrategia para reducir la burocracia", afirmó Botín en un ambiente que claramente buscaba alineación entre el sector bancario y las políticas de la administración Trump. La presidenta del Santander también aprovechó la ocasión para cuestionar cuáles serían las próximas prioridades en esta desregulación y qué tan pronto se podrían implementar.

Trump, por su parte, no escatimó en halagos hacia Botín, definiendo a Banco Santander como un ejemplo de éxito en el sector financiero. "Has hecho un trabajo fantástico", comentó, dejando entrever que su administración valora la inversión extranjera y la colaboración con líderes empresariales de renombre.

En cuanto a la desregulación, Trump se mostró contundente: "Nos vamos a mover muy rápido. Ya lo hemos hecho", subrayando su cumplimiento en desmantelar normativas que considera ineficaces. También anunció que eliminar el Green New Deal, la iniciativa ecológica de sus predecesores, será una de sus principales prioridades, al calificarlo de "despilfarro y un desastre".

La interacción entre Botín y Trump podría marcar un cambio significativo en las relaciones empresariales entre Europa y los Estados Unidos, con implicaciones que podrían afectar la economía global. ¿Es esta la señal de un nuevo acercamiento entre el sector financiero europeo y la administración republicana? Solo el tiempo lo dirá.