El brote de la enfermedad del virus de Marburgo, similar al ébola, se agrava en Ruanda, donde el Ministerio de Sanidad ha reportado un alarmante aumento a 27 casos confirmados y al menos nueve muertes. Esta situación se declaró oficialmente el pasado viernes, lo que ha encendido las alarmas en el país.

Actualmente, 18 personas están bajo aislamiento, recibiendo tratamientos intensivos mientras las autoridades sanitarias están intensificando las actividades de rastreo de contactos y pruebas diagnósticas a gran escala. La rápida propagación del virus ha llevado a las autoridades a urgir al público a reforzar las medidas de higiene para prevenir contagios, evitando el contacto cercano con quienes presentan síntomas como fiebre alta, intensos dolores de cabeza, dolores musculares, vómitos y diarrea.

La enfermedad del virus de Marburgo es considerada una fiebre hemorrágica viral con una alta tasa de letalidad y pertenece a la misma familia que el temido ébola. En 2022, África ya experimentó dos brotes significativos de Marburgo: uno en Guinea Ecuatorial, donde se confirmaron 17 casos y 12 muertes, y otro en Tanzania, que reportó al menos nueve casos y seis muertes. Además, se han documentado casos históricos en naciones como Ghana, Guinea-Conakri, Uganda, Angola, la República Democrática del Congo, Kenia y Sudáfrica.

Este virus es tan devastador como el ébola, responsable de más de 3,500 muertes en el continente africano. La enfermedad produce hemorragias súbitas y puede resultar letal en cuestión de días. Con un período de incubación que oscila entre dos y 21 días y una tasa de mortalidad de hasta el 88%, la situación es crítica.

Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que se transmite a los humanos a través de contacto directo con fluidos corporales como sangre, saliva y orina. Dado que no existe una vacuna ni un tratamiento específico para el virus de Marburgo, la comunidad internacional sigue preocupada por la posible expansión de esta enfermedad mortal.

Los expertos instan a los gobiernos a actuar con rapidez y a la población a estar vigilante. Este brote en Ruanda podría tener repercusiones más amplias si no se contienen las infecciones. ¿Estamos preparados para enfrentar el miedo que trae este virus? ¡La respuesta podría ser crucial para la salud pública! No bajes la guardia.