La gripe aviar altamente patógena H5N1 ha hecho su aparición alarmante en ganado vacuno en Estados Unidos, habiéndose detectado casos en más de 190 explotaciones lecheras en al menos 13 estados durante la primavera de 2024. Según un estudio dirigido por Jürgen Richt de la Universidad Estatal de Kansas, esta situación plantea serias preocupaciones para la industria ganadera.

El equipo de investigación examinó la transmisión del virus en nueve terneros expuestos a la infección de forma oral y nasal, así como en tres vacas inoculadas directamente en las glándulas mamarias. Los hallazgos revelaron que los terneros presentaron síntomas leves y no transmitieron el virus a otros animales cercanos. Sin embargo, las vacas lecheras experimentaron una infección aguda en las glándulas mamarias, mostrando fiebre, mastitis y una drástica disminución en la producción de leche. Lo más preocupante es que se registró 'un aumento drástico de los niveles de virus en la leche', lo que sugiere una forma de monitoreo que podría implicar riesgos sanitarios significativos.

Los investigadores concluyeron que la transmisión del H5N1 entre bovinos probablemente ocurre a través de la leche y los métodos de ordeño, más que por la propagación respiratoria, lo que desencadena un debate crucial sobre las prácticas de manejo y bioseguridad en las explotaciones lácteas.

Adicionalmente, un estudio previo publicado en julio en la misma revista, Nature, había indicado que el virus podría trasladarse entre mamíferos a partir de leche de vaca contaminada. Investigaciones realizadas por un equipo de la Universidad de Cornell y la Universidad de Texas A&M confirmaron que el virus se puede transmitir desde ratonas lactantes infectadas a sus crías, lo que amplía la preocupación hacia la salud pública.

La secuenciación del genoma completo de cepas virales, junto con información epidemiológica, ha demostrado que el virus se ha transmitido de vaca a vaca. Un caso notable ocurrió cuando vacas infectadas de Texas fueron trasladadas a una granja saludable en Ohio, desencadenando una nueva ola de infecciones. Consecuentemente, se descubrió que gatos, un mapache y aves silvestres también mostraron infecciones asociadas, probablemente por haber consumido leche cruda de vacas infectadas. Los investigadores sugieren que el contagio de las aves silvestres pudo haber ocurrido por contaminación ambiental o a través de aerosoles durante las actividades de ordeño y limpieza.

Esta alarmante situación no solo tiene implicaciones para el sector ganadero, sino que también plantea serias interrogantes sobre la seguridad alimentaria y el manejo de enfermedades zoonóticas. ¡Mantente informado y alerta, ya que los efectos de la gripe aviar pueden extenderse más allá de la ganadería!