La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia escalofriante sobre un nuevo brote del virus de Marburgo en la región de Kagera, al noroeste de Tanzania. Con varios casos confirmados y al menos ocho muertes hasta el momento, este virus, que se clasifica entre los más letales del mundo, demuestra su capacidad de causar estragos en la salud pública.

Síntomas devastadores y formas de transmisión

Los síntomas del virus de Marburgo son alarmantes y comienzan con fiebre alta, dolor muscular intenso y fuertes jaquecas. A medida que la enfermedad avanza, los pacientes sufren de hemorragias internas y externas, que pueden aparecer en encías, ojos y otros órganos, acompañado de una deshidratación extrema. Tristemente, muchos pacientes no sobreviven más de diez días después del inicio de los síntomas, debido a la pérdida de sangre crítica o al colapso de sus órganos vitales.

La transmisión se produce a través del contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas, como sangre y fluidos sexuales, así como superficies contaminadas. Es importante notar que el virus de Marburgo tiene un origen zoonótico, propagándose principalmente a humanos a través de murciélagos frugívoros, que son considerados su reservorio natural.

La OMS espera un aumento en los casos

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, advirtió en redes sociales sobre la expectativa de más casos en los próximos días, a medida que se intensifique la vigilancia en torno al virus. Las autoridades sanitarias están en estado de alerta ante el potencial de propagación de este devastador virus.

Brotes anteriores y lecciones aprendidas

Cabe recordar que en marzo de 2023, Kagera sufrió un brote similar, que fue contenido en menos de dos meses gracias a las medidas decontención implementadas. En esa ocasión, se temió que el virus pudiera extenderse a Europa, provocando que varios países, incluida España, estuvieran en alerta por posibles contagios.

La globalización y el movimiento internacional representan un riesgo mayor, ya que enfermedades como el virus de Marburgo pueden cruzar fronteras fácilmente. Aunque el brote actual se ha reportado en África, los países de todo el mundo se mantienen vigilantes y en alerta ante cualquier posible caso.

Estrategias de prevención cruciales

En respuesta a este brote, la OMS y las autoridades locales en Tanzania han adoptado rigurosas medidas de control. Estas incluyen el aislamiento de los casos confirmados, seguimiento de contactos y educación comunitaria sobre cómo prevenir la transmisión. La colaboración comunitaria es fundamental, y han surgido iniciativas para alertar a la población sobre el virus y sus peligros.

Si bien actualmente no hay un tratamiento antiviral específico para el virus de Marburgo, la atención intensiva médica puede aumentar significativamente las posibilidades de supervivencia. El manejo adecuado de los síntomas, incluyendo la rehidratación y el tratamiento de infecciones secundarias, son vitales para reducir la mortalidad.

El desafío global

Con la tasa de mortalidad alarmantemente alta y el potencial de propagación global, el virus de Marburgo sigue siendo una gran amenaza. La vigilancia constante y la inversión en investigación científica son esenciales para proteger a los países más vulnerables y evitar que brotes como este se conviertan en pandemias a escala mundial.

Los especialistas insisten en la urgencia de una colaboración internacional robusta para desarrollar tratamientos y vacunas que prevengan futuras crisis de salud pública. El tiempo para actuar es ahora.