La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha declarado con firmeza que España se encuentra "completamente preparada" ante la eventualidad de una evacuación de los militares españoles que están participando en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL). A pesar de esta preparación, Robles subrayó que la decisión final recae en la ONU. "No vamos a adelantar acontecimientos", aseveró durante una entrevista en el programa 24 horas de RNE.

La misión de la FINUL, que cuenta con aproximadamente 10,000 cascos azules, incluye alrededor de 650 soldados españoles, los cuales están desplegados en la frontera que divide Líbano de Israel. Este contingente tiene el objetivo de mitigar las hostilidades entre Hizbulá e Israel, aunque su intervención es limitada y no tienen autorización para utilizar la fuerza. España ha sido un miembro activo de esta misión desde 2006, y su participación ha sido crucial en varias ocasiones.

En el contexto actual de tensiones políticas y violencia en la región, la preocupación por la seguridad de las tropas españolas es mayor que nunca. Los expertos en relaciones internacionales advierten que cualquier decisión de retiro podría tener repercusiones significativas para la estabilidad en el Medio Oriente.

Además, la situación en Líbano se ha vuelto más crítica con el reciente aumento de ataques transfronterizos por parte de grupos armados. Este ambiente de inestabilidad plantea interrogantes sobre el futuro de la FINUL y la seguridad de sus efectivos. Por lo tanto, el compromiso de España y de otros países en la misión es más relevante que nunca.