Finanzas

¡Alerta Máxima en el Mercado Petrolero! El Estrangulador Estrecho de Ormuz y el Fantasma de Irán

2024-10-09

Autor: Lucia

La tensión entre Irán e Israel ha encendido una alarma global en la industria petrolera, ya que la posibilidad de un cierre del Estrecho de Ormuz amenaza con desatar una crisis económica de proporciones épicas. Este estrecho, que conecta el Golfo Pérsico con el mar de Omán, es vital, ya que por allí transita el 20% del petróleo mundial. ¿Qué pasaría si Irán decide tomar esta peligrosa medida?

Con los ojos de la OPEP puestos en la situación de Ormuz, cualquier interrupción podría tener consecuencias devastadoras. Los precios del crudo ya han comenzado a experimentar un incremento, superando los 80 dólares por barril. El temor se ha apoderado de los mercados, y la incertidumbre solo parece aumentar a medida que el ciclo de tensiones geopolíticas se intensifica.

Un posible cierre del estrecho podría enfrentar al mundo a una crisis energética sin precedentes. Actualmente, unos 20 millones de barriles de petróleo se transportan a través de esta vía crucial cada día. Si el tránsito se detuviera, se estima que el impacto inmediato en los precios podría ser catastrófico, incluso provocando que el petróleo supere los 250 dólares por barril, como han predicho analistas de Bank of America.

A esto se suma el hecho de que la Reserva Estratégica de Petróleo de EE.UU. (SPR) se vería obligada a intervenir, debilitando aún más el suministro global. Los países productores de petróleo se encontrarían buscando desesperadamente alternativas para compensar la falta de petróleo, lo que dificultaría aún más la estabilidad del mercado.

En el trasfondo, Irán podría ser el artífice de un cierre, aunque su comportamiento errático añade un nivel de imprevisibilidad. Según expertos de Energy Aspects, existe la posibilidad de que Irán utilice esta táctica como una medida de presión geopolítica, aunque la situación actual muestra que el tráfico por el estrecho aún sigue su curso habitual. Mientras tanto, la Quinta Flota de EE.UU. se mantiene en Bahréin, lista para actuar si las tensiones escalan.

El huracán Milton, que ha sido clasificado como de categoría 5, agrega otro factor de desestabilización, ya que amenaza con interrumpir las operaciones petroleras en el Golfo de México. Ante esta escalada de crisis, Estados Unidos ha comenzado a acelerar su aprovisionamiento, comprando más de 6 millones de barriles, haciendo una llamada desesperada a su SPR. Este camino, sin embargo, puede conducir a un déficit en el suministro global de petróleo y dejar los mercados cautivos, dependiendo exclusivamente de la OPEP y Rusia.

A pesar de que la OPEP ha expresado que tiene la capacidad de cubrir parte del eventual desabastecimiento, la realidad es que no puede hacerlo de inmediato ni en su totalidad. La capacidad excedente de producción de la OPEP se sitúa en 6,4 millones de barriles diarios, pero, según un análisis detallado de Citigroup, incluso un cierre temporal en Ormuz podría causar un aumento repentino en los precios antes de que los mercados tengan la oportunidad de ajustarse.

Así que, mientras el mundo observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, el futuro de la industria del petróleo podría estar en juego, y la pregunta persiste: ¿estamos al borde de una crisis energética global sin precedente?