¡EE.UU. ha elevado la recompensa a US$25 millones por información que lleve a la captura de Nicolás Maduro! Esto ocurre justo después de asumir un polémico tercer mandato como presidente de Venezuela, lo que ha desatado una fuerte ola de críticas a nivel internacional.

Nicolás Maduro se juramentó el pasado viernes, a pesar de las acusaciones de fraude electoral. La oposición venezolana reivindica la victoria del candidato Edmundo González en las elecciones del 28 de julio de 2024, las cuales han sido condenadas por muchos países como ilegítimas.

“Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados ante esta situación. La decisión de aumentar la recompensa muestra nuestro compromiso con la democracia en Venezuela”, declaró un alto funcionario del gobierno estadounidense. Al mismo tiempo, el gobierno de EE.UU. ofreció recompensas adicionales: US$25 millones por Diosdado Cabello, el segundo al mando en el régimen de Maduro, y US$15 millones por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. Todos ellos enfrentan serios cargos de narcotráfico en Estados Unidos.

La presión sobre el gobierno de Maduro no se limita a las recompensas. El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha implementado un nuevo paquete de sanciones que apunta al círculo cercano de Maduro, incluidas varias figuras clave en áreas económicas y de seguridad. “Estos funcionarios han facilitado la represión y socavado la democracia”, indicó el Tesoro en un comunicado.

Entre los sancionados se encuentran nombres de peso como Héctor Obregón, presidente de Petróleos de Venezuela (PdVSA), y Ramón Celestino Velázquez, ministro de Transporte. Los impactos de estas sanciones pueden ser devastadores: se congelan bienes en EE.UU. y se imponen penalizaciones a quienes realicen transacciones con ellos.

A su vez, las relaciones internacionales de Venezuela se siguen deteriorando. La Unión Europea ha ampliado su lista de sanciones a 15 funcionarios venezolanos por su implicación en violaciones de derechos humanos y acciones que han deformado el proceso democrático. El llamado de la Unión Europea es claro: se insta a las autoridades venezolanas a poner fin a las detenciones injustas y a escuchar los gritos de su pueblo.

El canciller venezolano, en respuesta a estas acciones, ha calificado las acusaciones estadounidenses de "ridículas", afirmando que el gobierno de EE.UU. actúa como "cowboys del siglo XIX". Sin embargo, la comunidad internacional continúa observando de cerca la situación en Venezuela.

Con los ojos del mundo sobre él, la pregunta que queda es: ¿qué pasará con Maduro en las próximas semanas? La presión externa se suma a la creciente crisis interna, mientras el futuro de Venezuela pende de un hilo.