País

¡Alerta en Valencia! Los devastadores derrumbes tras la DANA que nadie vio venir

2024-11-07

Autor: Lucia

La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó el este y sur de España la semana pasada ha dejado un rastro de destrucción sin precedentes, con lluvias torrenciales que provocaron riadas devastadoras especialmente en la provincia de Valencia. La zona metropolitana de la capital del Turia se erige como la más golpeada, con innumerables casas y edificios tragados por las aguas embravecidas. Aquellas edificaciones que resistieron el embiste del agua vieron su estructura severamente comprometida, pues las corrientes arrastraron vehículos, contenedores y todo tipo de desechos a su paso.

Sin embargo, la verdadera tragedia apenas está comenzando. Una vez que los equipos de limpieza logren retirar el barro y los escombros, muchos habitantes aún tendrán que enfrentar una dura realidad: la posibilidad de que sus viviendas tengan daños estructurales irreparables. Esto podría resultar en la demolición de sus hogares, un proceso que demandará tiempo y recursos significativos.

Los peligros ocultos tras el desastre

Vicente Terol, presidente del Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica (COAT) de Valencia, explicó que “si la fuerza del agua es grande, la presión sobre los elementos provoca daños que pueden llegar a ser estructurales”. A pesar de esto, también enfatiza que en muchos casos los daños serán menores, como infiltraciones y humedades. Terol señala que estas filtraciones pueden debilitar materiales de revestimiento y afectar la integridad de techos y cerramientos.

“Es complicado hacer una estimación precisa sobre cuántos edificios necesitarán ser demolidos sin realizar una inspección minuciosa”, advirtió Terol. Los daños varían en función de numerosos factores, como la magnitud de la corriente, la ubicación de los edificios y los elementos específicos a los que estuvieron expuestos. La situación se complica aún más por la huella innegable que esta catástrofe causará en la comunidad, donde muchos hogares estarán en pie, pero inhabitables, creando un desafío de logística humanitaria sin precedentes.

La población de Valencia espera que tras las inspecciones técnicas, se puedan clasificar y actuar de manera efectiva ante los daños en las infraestructuras afectadas. Mientras tanto, muchos residentes enfrentan la angustiosa incertidumbre sobre el futuro de sus hogares y sus vidas. Este desastre natural no solo ha causado estragos físicos, sino que también dejará cicatrices emocionales profundísimas en una comunidad que necesita asistencia y solidaridad más que nunca.