El nivel del FC Barcelona dirigido por Hansi Flick ha alcanzado nuevas alturas, y aunque el tridente ofensivo es quien se lleva todos los aplausos, no podemos olvidar la sólida defensa que ha aprendido a gestionar el fuera de juego como si fuera un arte. Sin embargo, en este escenario brillante, un nombre destaca de manera inesperada: Marc Casadó. El talentoso mediocampista de Vilamajor ha hecho su entrada triunfal en un equipo que previamente no lo consideraba entre sus titulares.

La sorprendente evolución de Casadó se ha convertido en el proyecto favorito de Flick. Hasta hace unos meses, su futuro parecía distante del Camp Nou, pero actualmente vive el mejor momento de su carrera. En la temporada anterior, su rendimiento en el filial no se acercaba ni de lejos a las cifras que ha logrado este año. ¿Cuál es el secreto detrás de esta transformación? Todo se reduce a la superación de una crítica que marcó su trayectoria en La Masia.

Desde allí, siempre le dijeron que su juego carecía de verticalidad. Esta fue una etiqueta similar a la que sufrió Rodri en su paso por el Atlético de Madrid, donde sus detractores lo apodaron 'Rodrizontal'. Sin embargo, el tiempo ha dado la razón a Rodri, quien ahora brilla en el Manchester City y fue reconocido como Balón de Oro. A su paso por la formación, Casadó tuvo que afilar sus habilidades. "Le costaba conectar con la última línea, con los delanteros y extremos", comentan en La Masia.

Su mejora ha llegado implementando uno de los principios que Pep Guardiola recuperó de su maestro Johan Cruyff. "Cruyff me decía que, cuando tuviera la pelota, primero mirara al jugador más alejado", explicaba Guardiola, subrayando que se trataba de una estrategia para abrir el juego y evitar contraataques. Casadó ahora entiende esta filosofía.

No obstante, el aprendizaje teórico no es suficiente. Antes de ascender a la élite, Casadó empezó a hacer sus movimientos más verticales en el momento preciso del partido. "Nunca había hecho esto de esta forma", afirman en Can Barça. "El mérito, en gran parte, es de Flick", destacan, haciendo hincapié en la manera en que el técnico ha logrado transmitir su mensaje y el impacto positivo en el rendimiento colectivo del equipo.

Además, el mediocampista ha contribuido con asistencias en los últimos tres partidos, algo que ningún futbolista nacional del Barça había logrado desde la temporada 2014/15. Esto no solo resalta su evolución, sino que también simboliza el resurgimiento del club en la elite del fútbol europeo. Con Casadó como figura emergente, el FC Barcelona se presenta como un poderoso contendiente en todas las competiciones. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era dorada para el Barça?