En octubre de 2023, un residente de Motril se topó con unos insectos extraños en sus aguacates ornamentales. Al compartir la imagen en redes sociales, inició una cadena de eventos que podría cambiar el futuro del cultivo de aguacates en la región.

Ante la preocupación surgida, tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía activaron un protocolo de emergencia, que incluyó la instalación de trampas específicas para la captura de estos escarabajos. Equipos de especialistas han comenzado a inspeccionar hectáreas y hasta se han talado árboles enteros por la amenaza del escarabajo, conocido como Euwallacea fornicatus, que se sospecha ha llegado desde el Sudeste asiático.

Este diminuto escarabajo es más peligroso de lo que parece, ya que actúa como portador de un hongo fatal que provoca la marchitez de los aguacates, causando la muerte de los árboles infectados. La plaga no solo ha hecho estragos en países como Estados Unidos, Israel y Sudáfrica, sino que ahora pone en riesgo la producción andaluza debido a su creciente prevalencia.

Andalucía, reconocida como la principal zona productora de cultivos tropicales de Europa, tiene en Motril un bastión esencial en la producción de aguacates, que se despliega a lo largo de 12.000 hectáreas en la costa mediterránea. Este sector ha estado lidiando con la sequía y, el año pasado, algunas áreas sufrieron pérdidas de hasta el 90% en la producción. La llegada del escarabajo podría ser el golpe de gracia.

Según el último informe publicado en el BOJA, las infestaciones han sido localizadas en varias parcelas dentro de Motril y su entorno. Las autoridades han establecido una zona de contención de un kilómetro alrededor de los puntos infectados, y la lucha contra la plaga será brutal e inmediata.

La agenda es clara: se llevarán a cabo pesadas podas de árboles sospechosos, y se implementará un seguimiento riguroso en todas las áreas potencialmente vulnerables. ¿Pero es suficiente? El futuro se presenta incierto. La Axarquía malagueña y la Costa Tropical de Granada, que juntas producen decenas de miles de toneladas de aguacates, están en la cuerda floja. Este producto ha sido catalogado como una “mina verde”, pero su reputación viene acompañada de críticas debido a la intensiva explotación agrícola.

Con el tiempo corriendo y la amenaza del escarabajo acechando, la Junta de Andalucía se encuentra ante un desafío monumental. El control de esta plaga será decisivo para preservar no solo el futuro de la industria del aguacate, sino también el dominio andaluz en el altamente competitivo mercado europeo de frutas tropicales. ¡La cuenta atrás ha comenzado y no hay tiempo que perder!