El Getafe CF vivió una frustrante tarde en el Estadio Benito Villamarín, donde cayó 2-1 ante el Real Betis. Desde el comienzo del partido, los verdiblancos dominaron el juego y establecieron el ritmo, mientras que el equipo azulón luchó por encontrar su sitio en el terreno de juego.

El partido estuvo cargado de interrupciones, múltiples amonestaciones y, para colmo, la expulsión de José Bordalás, el entrenador del Getafe, a pocos minutos de finalizar el encuentro. Esta situación no hizo más que avivar la polémica sobre el tratamiento que recibe el equipo por parte del cuerpo arbitral.

Patri Moreno, asistente de Bordalás, no dudó en expresar su descontento al micrófono de DAZN: "Los árbitros deben ser más justos con nosotros. Hemos recibido seis tarjetas amarillas, algo que parece ser una constante para el Getafe. Hay una percepción de que ciertos comentarios que se hacen sobre nosotros afectan la manera en que nos arbitran".

Moreno comentó que ha escuchado a los árbitros hacer observaciones como "saben a lo que venían y a lo que jugaban", lo que, a su juicio, muestra falta de respeto hacia un club que ha mantenido su estatus en la Primera División durante varias temporadas. "El Getafe es un equipo que ha demostrado su capacidad para competir y merece un mejor trato dentro del campo", añadió.

Juan Iglesias, jugador del Getafe, también se manifestó sobre esta problemática, indicando que la vara de medir para su equipo es diferente a la de otros clubes. “Hoy ha sido evidente: mientras que el Betis protestaba sin consecuencias, nosotros a la mínima recibimos tarjetas”, dijo Iglesias.

La situación se tornó aún más tensa cuando el árbitro, al parecer, hizo comentarios despectivos hacia un compañero de Iglesias antes de señalar una falta a favor del Getafe que no fue sancionada. "Es algo que hemos vivido muchas veces; sentimos que no se nos toma con el mismo nivel de seriedad que a otros clubes".

Ambos, Moreno e Iglesias, pidieron un cambio de actitud por parte de los árbitros en futuros encuentros, reclamando que se les trate con equidad. El hecho deja en la mente de los aficionados del Getafe no solo la preocupación por los resultados en el campo, sino también por el esclarecimiento de lo que consideran injusticias arbitrales que afectan su desempeño y su reputación.

La próxima jornada será crucial para el Getafe, que espera romper su racha negativa y demostrar que están dispuestos a luchar, no solo contra sus oponentes, sino también contra lo que consideran un sistema que no les favorece.