Francia ha confirmado su primer caso de la nueva variante de viruela del mono, conocida como mpox, en un individuo que sorprendentemente no había estado en África central, donde diferentes clados del virus han estado circulando activamente. Sin embargo, el caso se complica al revelarse que esta persona tuvo contacto con dos viajeros que regresaron de esa región.

Las autoridades han iniciado investigaciones intensivas para rastrear la fuente de la infección y la lista de contactos, lo que genera una creciente preocupación en el país. Este acontecimiento se suma a los reportes de otros cuatro países del Espacio Económico Europeo que también han notificado casos de la variante 1b desde el inicio del verano, incluidos Suecia, Alemania, el Reino Unido y Bélgica.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha declarado que, aunque el riesgo de infección por la variante 1 para la población general en Francia y en Europa se considera bajo, es crucial seguir monitorizando la situación.

La mpox, que anteriormente había sido un virus limitado a países africanos como la República Democrática del Congo desde su identificación en 1970, ha comenzado un alarmante viaje de expansión global desde 2022. Hasta el momento, se han identificado dos epidemias simultáneas: una afectando principalmente a niños en África central y otra, más reciente, que impacta a adultos en el este de la RDC y los países aledaños.

Con síntomas que incluyen lesiones cutáneas severas, fiebre alta y dolores musculares, la variante 1b está generando un clima de incertidumbre en Europa. Mientras las autoridades sanitarias trabajan para contener la diseminación del virus, muchos se preguntan: ¿podría esta nueva variante convertirse en un desafío mayor para la salud pública global? Mantente alerta y sigue nuestras actualizaciones sobre este preocupante desarrollo.