Conocido popularmente como "gripe estomacal", el norovirus está causando estragos en Estados Unidos este invierno. Esta infección es una de las principales razones por las cuales miles de personas buscan atención médica, especialmente durante las festividades. Según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), los casos han superado las expectativas este año, generando preocupación entre las autoridades sanitarias.

En la primera semana de diciembre, se reportaron 91 brotes de norovirus, en comparación con un promedio de 65 en años anteriores. Este aumento es alarmante, ya que muchos casos no son reportados, lo que podría indicar un número real aún mayor. El norovirus provoca la inflamación del sistema digestivo, con síntomas como diarrea y vómitos, los cuales pueden tardar hasta tres días en desaparecer. Aunque no existe un tratamiento específico, la mayoría de los afectados se recuperan con hidratación y descanso.

Minnesota se ha convertido en uno de los estados más afectados, reportando ya 40 brotes antes de la Navidad, el doble de lo habitual. Jessica Hancock-Allen, directora de la división de enfermedades infecciosas de dicho estado, instó a la población a tomar precauciones y estar al tanto de este brote inusual.

Además, se ha dado a conocer un caso grave de gripe aviar en Luisiana, donde un paciente fue expuesto a aves contaminadas, lo que añade otra capa de preocupación en el contexto de la salud pública.

El norovirus es extremadamente contagioso, capaz de sobrevivir en superficies durante varios días. Este virus se dispersa fácilmente a través de alimentos contaminados y en entornos como cruceros y aviones, donde el riesgo de contagio es mayor durante las fiestas familiares. Los científicos alertan que, en promedio, el norovirus causa 900 muertes anuales, 109,000 hospitalizaciones y es responsable de alrededor del 58% de las enfermedades transmitidas por alimentos.

Para reducir el riesgo de contagio, el CDC recomienda las siguientes medidas:

1. Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de usar el baño o antes de manejar alimentos.

2. Preparar alimentos de manera segura, incluyendo el lavado de frutas y verduras, y desinfectar utensilios.

3. Limpiar y desinfectar superficies frecuentemente, especialmente después de episodios de vómito o diarrea.

4. Lavar la ropa que haya estado en contacto con cualquier contenido de vómito o diarrea.

A medida que estas festividades se acercan, es fundamental que la población esté alerta y tome estas recomendaciones en serio. La salud de todos puede depender de acciones sencillas pero efectivas. ¡Mantente informado y previene el contagio del norovirus!