El inicio del año 2024 no ha sido favorable para el euríbor, el índice de referencia crucial para la mayoría de las hipotecas en España. A solo unas semanas de arrancar el nuevo año, este indicador se encuentra ya en niveles superiores a los de diciembre, lo que pone en peligro su racha de caídas que se extendía desde abril del año anterior y que ya suma nueve meses. A pesar de esto, aquellas hipotecas a tipo variable que tengan revisión en el corto plazo seguirán beneficiándose al comparecer con los intereses del año pasado.

El reciente cambio en la tendencia se origina por varias razones. Durante los últimos meses, la inflación en la zona euro ha repuntado, añadiendo presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que frene su ciclo de bajas de tipos de interés. A su vez, los precios del petróleo han alcanzado niveles máximos en cinco meses debido a nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia, lo que añade otra capa de incertidumbre. Por si fuera poco, la Reserva Federal de los EE. UU. ha comenzado a mostrar señales de desaceleración en sus políticas monetarias, lo que podría tener efectos directos sobre el euro, que se encuentra en mínimos de dos años frente al dólar.

En este contexto, el euríbor se ha estancado, habiendo subido en seis de las primeras nueve sesiones de enero. Actualmente, la media se sitúa en un 2,534%, superando el 2,436% registrado en diciembre, cuando ya se anticipaba una desaceleración en su caída. Este cambio en la tendencia refleja la creciente preocupación por el futuro de las políticas monetarias, tanto en Europa como en Estados Unidos.

Sin embargo, la luz al final del túnel no parece tan lejana. Expertos como Javier Santacruz corroboran que las expectativas a largo plazo para el euríbor en 2025 seguirán siendo positivas, previniendo a los hipotecados que verán la reducción de sus cuotas. Santacruz menciona: “Este es solo un bache temporal que se deberá manejar en las próximas semanas.”

Por otra parte, Ruben Segura-Cayuela de Bank of America, sostiene que es probable que el BCE mantenga los tipos de interés en un 1,5% hacia septiembre de 2025, siempre y cuando la inflación de los precios de la energía no cause estragos en las decisiones monetarias.

Un dato alarmante: en 2024, las hipotecas de tipo variable se abarataron al ritmo más rápido en 12 años, llevando el euríbor desde un 3,609% hasta un sorprendente 2,436%. Sin embargo, los expertos como Antonio Gallardo de Asufin advierten que es poco probable que esta tendencia se repita en 2025. Gallardo menciona que las reducciones serán más pequeñas y lentas, con probables meses de estancamiento e incluso ligeras alzas, debido a la incertidumbre política en Estados Unidos y las elecciones alemanas que se avecinan.

Mientras tanto, Simone Colombelli de iAhorro también hace predicciones cautelosas, sugiriendo que el euríbor podría alcanzar un mínimo del 1,5%, pero solo si se cumplen ciertas condiciones en el medio plazo.

En este mar de cambios y expectativa, el BCE se reuniría a finales de enero para discutir nuevos ajustes en las tasas de interés, donde se anticipa una nueva reducción, algo que podría impactar directamente en la evolución del euríbor y, por ende, en las hipotecas de miles de españoles. Así, los consumidores deben estar atentos a las señales del BCE, ya que el futuro financiero de muchos pende de un hilo.