Salud

¡Alerta! El Estrés Emocional y la Contaminación Afectan a Pacientes Respiratorios

2024-11-03

Autor: Ana

En el contexto de las inundaciones, los peligros para la salud son alarmantes, siendo las infecciones y las patologías respiratorias una de las principales preocupaciones, exacerbadas por la mala calidad del aire y el contacto con barro y aguas contaminadas. Pero lo que muchos ignoran es que el impacto emocional provocado por estas tragedias juega un papel igual de devastador en el bienestar de las personas afectadas.

El dolor y la pérdida, tanto humana como material, el shock y la desesperación, desencadenan respuestas fisiológicas al estrés. Francisco J. Roig, neumólogo en el Hospital HM Montepríncipe de Madrid, enfatiza que "en situaciones de estrés, el cuerpo activa el sistema nervioso simpático frente a la amenaza, generando una respuesta de lucha o huida que libera hormonas como la adrenalina y el cortisol, elevando la frecuencia cardíaca y la presión arterial". Aunque estos procesos pueden ser útiles a corto plazo, pueden resultar problemáticos para quienes padecen enfermedades respiratorias.

El estrés puede provocar broncoconstricción, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de crisis asmáticas, especialmente en entornos con polución y otros desencadenantes. Roig destaca que el cortisol elevado puede desregular el sistema inmunológico, incrementando el riesgo de infecciones respiratorias en pacientes con enfermedades crónicas.

Los problemas de acceso a medicamentos son otro factor crítico que se debe considerar. Muchos pacientes no tienen la posibilidad de acceder a sus inhaladores y otros tratamientos, lo que genera ansiedad y empeora su estado. La falta de adherencia al tratamiento, aun si es temporal, puede resultar en el agravamiento de los síntomas respiratorios. En situaciones de catástrofe, la sensación de impotencia sobre la gestión de su salud se vuelve común, lo que aumenta el riesgo psicológico asociado.

Además, el estrés físico puede confundirse con exacerbaciones respiratorias, causando dolor torácico y dificultad para respirar, lo que contribuye a elevar el riesgo de hiperventilación. Para protegerse, los especialistas recomiendan técnicas de manejo del estrés como la respiración profunda, la meditación y el apoyo psicológico.

Es crucial que el público tome conciencia de cómo el estrés emocional, combinado con factores externos como la contaminación, puede tener un impacto devastador en la salud respiratoria. La salud mental y la capacidad de manejo de situaciones de crisis son indispensables para el bienestar integral, especialmente para aquellos con condiciones de salud preexistentes.