Vladimir Putin ha encendido las alarmas nucleares en el escenario global este miércoles, advirtiendo que Rusia evaluaría la posibilidad de usar armas nucleares en respuesta a un ataque masivo con armas convencionales. Durante una reunión clave con el Consejo de Seguridad de Rusia, el presidente ruso delineó cambios significativos en la doctrina nuclear del país, lo que marca una escalada en su retórica frente a Occidente.

Estas declaraciones son la advertencia más contundente hasta la fecha, en medio de crecientes tensiones sobre la entrega de misiles de largo alcance a Ucrania, un país que ha estado solicitando con urgencia permiso para usar armas como los misiles Storm Shadow británicos y los Atacms estadounidenses. Esto pone a Ucrania en una línea fina, ya que el presidente Zelenski busca la forma de atacar objetivos dentro del territorio ruso.

“Consideraríamos el uso de armas nucleares si recibimos información fiable de un ataque masivo de misiles, aviones o drones hacia nuestro territorio”, anunció Putin, sugiriendo que cualquier país que apoye tal agresión sería visto como un cómplice.

Las declaraciones de Putin son un claro mensaje a Occidente, justo cuando la discusión sobre el apoyo militar directo a Ucrania está en pleno apogeo. “Las enmiendas a nuestra doctrina nuclear son un reflejo de las amenazas modernas que enfrentamos”, agregó, subrayando la necesidad de adaptarse a un escenario geopolítico en constante cambio.

El jefe de gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, desestimó las afirmaciones de Putin: “Rusia ya no tiene formas de intimidar al mundo, excepto a través del chantaje nuclear, y esos métodos simplemente no funcionarán.”

Influyentes figuras en Moscú han estado presionando a Putin para que adopte una postura más desafiante, lo que ha llevado a una disminución en su umbral para el uso de armas nucleares. Esta estrategia, según analistas, está diseñada para disuadir a Occidente de brindar un apoyo militar más directo a Ucrania.

Recordemos que la doctrina nuclear actual de Rusia fue establecida en junio de 2020, y desde el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania, Putin ha mencionado el uso de su arsenal nuclear en varias ocasiones, prometiendo defender a Rusia a toda costa. Aunque, en semanas recientes, su tono pareció suavizarse, los funcionarios próximos a él han renovado sus advertencias, sugiriendo que la intervención de la OTAN podría desatar un conflicto nuclear.

Con la tensión escalando, las decisiones de Occidente en las próximas semanas serán cruciales. Si continúan apoyando a Ucrania, ¿podría estallar un conflicto que cambie el curso de la historia? La comunidad internacional observa con creciente inquietud.