El Real Madrid, dirigido por Carlo Ancelotti, sigue luchando por encontrar su esencia en este inicio de temporada. A pesar de conseguir victorias agónicas que lo mantienen en la parte alta de la clasificación, la crítica no se hace esperar. Bernd Schuster, exentrenador del club y ahora comentarista en Movistar Plus+, ha señalado los problemas defensivos del equipo, que surgen de una zaga poco profunda y un ataque que no ayuda en las tareas de contención.

En un análisis claro y contundente, Schuster destacó cómo el Villarreal, rival en su último encuentro, creó múltiples oportunidades de gol, incluso golpeando el travesaño. "El Madrid defiende muy parado, van andando, no hay presión. El jugador del Villarreal puede levantar la cabeza tranquilamente", expresó el alemán, evidenciando que el equipo blanco se mostraba estático, permitiendo que el Villarreal dominara y se aproximara a la portería.

Los números también son preocupantes. En el primer tiempo, el Villarreal remató cinco veces, igualó la posesión y generó oportunidades a través de córners. Esto revela que, incluso en un día relativamente bueno para el Madrid, el rival se sentía cómodo. Sin duda, una de las prioridades de Ancelotti en los próximos meses es lograr una mejor sincronización entre los jugadores para que el equipo oponga resistencia y no permita que los adversarios generen peligro por las bandas.

Ancelotti ha estado variando entre el 4-3-3 y el 4-4-2, y en este último partido optó por un centro del campo sólido, incluyendo a Luka Modric y Eduardo Camavinga, con la incorporación de Aurélien Tchouameni para mantener el control en la salida del balón. Sin embargo, Schuster todavía no está convencido de la organización del equipo: "No sé qué decir. Bellingham por la izquierda, Modric en medio de todo. Valverde de pivote defensivo. Camavinga... Falta conexión entre uno y otro. Bellingham no está cómodo, es un mediapunta de toda la vida. Vinicius no recibe balones y lo espera. Carvajal está muy solo. Al Madrid le cuesta encontrar el control del partido", fue su crítica en televisión.

A pesar de estos problemas, al final de la primera mitad, el Real Madrid logró controlar algo más la posesión, reduciendo el ritmo del juego. Con los tres puntos en juego y enfrentándose a un rival de élite, el Madrid podía estar satisfecho, aunque el peligro seguía presente. La gran ocasión de gol llegó de los pies de Kylian Mbappé en un contragolpe letal, un tipo de jugada que los aficionados esperan cada vez que se confirma su participación.

El futuro del Madrid se encuentra en una encrucijada, y la presión aumenta. Con la crítica en alza y una afición ansiosa por ver un juego convincente, Carlo Ancelotti tendrá que actuar rápidamente para revertir la situación antes de que sea demasiado tarde.