El sector agrícola en Castilla y León está en pie de guerra ante el avance de la Unión Europea y la negativa del Gobierno español a reconocer la importancia de proteger a los ganaderos frente al aumento de la población de lobos. Los ganaderos se sienten frustrados porque España, junto con Irlanda, fue el único país que votó en contra de las medidas que podrían beneficiar a su sector.

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, ha expresado su descontento, señalando que es 'triste que España se aleje de las decisiones europeas en un tema crucial para la supervivencia de la ganadería extensiva'. Este problema no es menor, ya que Castilla y León es, según Dujo, la comunidad autónoma más afectada por los ataques de lobos, que ya se estiman en alrededor de 2,000 ejemplares en la región y más de 2,500 ataques anuales, lo que representa el 50 por ciento de todos los incidentes en España.

Desde que se implementó la normativa Lespre en septiembre de 2021, que restringe a nivel nacional el control cinegético del lobo, los números han sido alarmantes. La cantidad de ganado perdido ha aumentado drásticamente, pasando de 3,900 animales en 2021 a más de 5,500 en 2023. Esto ha generado un clima de preocupación y desesperación entre los ganaderos, quienes sienten que el Ministerio de Transición Ecológica está actuando en contra de sus intereses.

Asimismo, La Alianza UPA-COAG ha calificado como 'un gran error' que España se opusiera al consenso de 21 países que apoyaban la protección del ganado. Esta organización también ha subrayado que, junto con Rumanía, España es uno de los países con mayor población de lobos, lo que evidencia la 'carga ideológica' presente en las acciones del Ministerio. Las críticas también apuntan hacia la incapacidad del Gobierno para manejar este problema, que amenaza no solo la economía del sector ganadero, sino también la tradición cultural y el sustento de muchas familias en la región.

Este enfrentamiento ya ha desencadenado protestas entre los ganaderos, quienes exigen medidas urgentes y efectivas que les permitan proteger sus rebaños y su forma de vida. ¿Qué decisiones tomará el Gobierno en los próximos meses ante esta creciente crisis? ¡La tensión está en el aire!