Salud

Adiós a las dietas: Descubre los kilos emocionales y cómo transforman tu relación con la comida

2024-12-27

Autor: Carmen

La batalla diaria contra el peso y las dietas restrictivas es una realidad para muchas personas. Sin embargo, hay un aspecto menos visible que muchas veces pasa desapercibido: las emociones. Estos "kilos emocionales" son la clave detrás de por qué muchas dietas no funcionan y por qué, a pesar de los esfuerzos, continúas ganando peso.

Mónica Hefferan, nutrióloga energética reconocida por su enfoque innovador que une la alimentación y el bienestar emocional, comparte su visión al respecto. Con su maestría en Nutrición Holística, explica que la alimentación no es simplemente un acto físico, sino una manifestación de nuestras emociones.

Los "kilos emocionales" son aquellos que acumulamos debido a la falta de gestión de nuestras emociones. No se trata solo de un consumo excesivo de alimentos, sino de un patrón emocional más profundo que influye en nuestras elecciones alimenticias. Mónica resalta que "el amor propio impacta nuestras células, emociones y pensamientos, lo que puede transformar nuestra relación con la comida de manera positiva".

Pero, ¿cómo se relacionan estas emociones con los hábitos alimenticios? Cuando enfrentamos sentimientos de tristeza, ansiedad o estrés, nuestro impulso puede ser comer alimentos poco saludables que, aunque momentáneamente satisfacen, perpetúan un ciclo de recompensa emocional poco saludable.

Además, la nutrición energética se centra en sanar la relación con la comida. Mónica menciona que es esencial abordar las heridas emocionales y traumas que pueden estar detrás de nuestros hábitos alimenticios. La comida, en este contexto, se convierte en un mecanismo de escape, lo que refuerza la necesidad de buscar alternativas más sanas.

Un aspecto crucial señalado por Hefferan es la respuesta fisiológica al estrés. Este provoca desequilibrios hormonales que pueden dificultar nuestros esfuerzos por perder peso, ya que el estrés puede llevar a la acumulación de grasa. Sin embargo, reconocer este patrón es el primer paso para superarlo.

Entonces, ¿cómo manejar los kilos emocionales de manera efectiva? La clave está en transformar la relación con la comida. Actividades como el ejercicio físico, la meditación y el compartimiento social pueden convertirse en herramientas efectivas para lidiar con el estrés sin recurrir a la comida.

En lugar de castigar tu cuerpo con dietas restrictivas, Mónica sugiere que nos enfoquemos en mejorar nuestra autoestima y comprender cómo nuestras emociones influyen en nuestra alimentación. Al aceptar y gestionar nuestras emociones de manera saludable, podremos elegir opciones alimenticias que realmente nutran nuestro cuerpo y alma. ¡Adiós a las dietas y hola a un nuevo estilo de vida más consciente y equilibrado!