Ciencia

¡Adiós a la miniluna, pero no te desesperes! ¡Más vienen en camino!

2024-11-04

Autor: Francisco

El 7 de agosto de 2024, el sistema ATLAS de alerta temprana de la NASA detectó un nuevo objeto, el 2024 PT5, que inicialmente parecía ser solo otro entre la vasta lista de objetos cercanos a la Tierra, conocidos como NEOs (near-Earth objects). Sin embargo, este pequeño asteroide, que mide apenas diez metros de diámetro, se convirtió en una miniluna temporal de la Tierra.

Un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid confirmó que entre el 29 de septiembre y el 25 de noviembre, 2024 PT5 estaría atrapado en la órbita terrestre, creando un fenómeno fascinante para los científicos y astrónomos. Pero, ¿cómo ocurre esto? Cuando un asteroide llega desde el espacio, posee cierta energía que normalmente lo alejaría de nuestro planeta. Sin embargo, gracias a las influencias gravitacionales del Sol y la Luna, el asteroide pudo entrar en una órbita temporal alrededor de la Tierra.

El 8 de agosto, el asteroide se acercó lo suficiente a nuestro planeta, a solo 567,000 km del centro terrestre. Esta distancia es considerablemente mayor que la que nos separa de la Luna, que es de aproximadamente 384,000 km. A pesar de su tamaño reducido, 2024 PT5 fue indetectable para la mayoría de los telescopios más comunes, sumergiéndose en el vasto universo.

Los días avanzaron y el asteroide empezó a alejarse de la Tierra, pero curiosamente redujo su velocidad hasta 680 km/h, lo que representa una velocidad sorprendentemente baja cuando se habla de objetos celestiales. Desde finales de septiembre, la energía del asteroide se tornó ligeramente negativa, lo que permitió que nuestro planeta tuviera la ilusión de contar con dos satélites naturales en lugar de uno.

Sin embargo, esta miniluna no se quedará con nosotros por mucho tiempo. El 2024 PT5 seguirá su camino y se espera que vuelva a acercarse a la Tierra en enero de 2025. Aunque su próximo regreso significa que no lo volveremos a ver en su función de miniluna hasta el año 2055, ¡no todo está perdido!

El espacio cerca de la Tierra está lejos de estar vacío. Antes del cambio de siglo, muchos expertos creían que había pocos cuerpos celestes cerca de nuestro planeta, y se especuló sobre la existencia de una misteriosa segunda luna llamada Lilith, que resultó ser un error de observación. Ahora sabemos que nuestro “vecindario cósmico” está mucho más concurrido de lo que se pensaba. Hay más de 30,000 cuerpos cercanos a la Tierra y se estima que varios de ellos podrían convertirse en minilunas en el futuro.

No solo capturamos minilunas pasajeras. Existen cuasisatélites, que dan la impresión de girar en torno a la Tierra, y asteroides en órbitas de herradura, que nos visitan y luego se alejan, creando un baile cósmico fascinante.

Y no olvidemos a los troyanos de la Tierra, que siguen a nuestro planeta a lo largo de su órbita. Con tantas sorpresas en el horizonte, el cosmos nos sigue recordando que, aunque perdamos una miniluna, ¡muchas más están por venir! Así que, mientras continuamos observando este ballet orbital, disfrutemos de las maravillas que nos ofrece nuestro sistema solar.