¡Adiós a La Bodega del General! El emblemático bar de Zaragoza cierra sus puertas tras más de 45 años de historia
2025-01-27
Autor: Antonio
Zaragoza se encuentra en una triste realidad: el cierre de numerosos negocios, una tendencia que ha ganado fuerza en los últimos meses. La diversidad de establecimientos afectados varía desde tiendas emblemáticas del comercio local hasta grandes multinacionales que han decidido abandonar la capital aragonesa.
En medio de esta ola de cierres, los bares, que son un pilar fundamental de la vida social y económica en España, no son la excepción. Así, uno de los locales más queridos y representativos, ‘La Bodega del General’, ha anunciado su cierre definitivo. Este bar, icónico por su historia y su ambiente acogedor, se sitúa en la calle de Catania (N.º 5) del Distrito Universidad de Zaragoza. Fundado por los hermanos Pradas el 13 de febrero de 1979, ha sido un referente durante más de 45 años.
La fecha elegida para bajar la persiana es el 4 de febrero de 2025, donde se marcará el final de una era. Según nos comparte uno de sus dueños, "mi hermano lleva siete años jubilado. Este bar fue su proyecto y ahora yo también deseo disfrutar de la jubilación".
El nombre del bar es curiosamente distintivo. Su propietario nos relata que se debe a su tío, apodado 'el general', y a la estética del local, que recuerda a una bodega, de ahí su nombre. "Éramos socios con él, y el ambiente del bar es acogedor y cerrado, como una bodega", añade.
Los sabores de La Bodega del General
A pesar de no ser un bar lujoso, la gastronomía que ofrece ha conquistado a generaciones de zaragozanos. Entre sus platos más populares encontramos las irresistibles patatas asadas, la deliciosa 'ensalada del general' y el famoso 'morloncho', un plato a la parrilla que combina morcilla, longaniza y chorizo. Su cocina sincera ha hecho que muchos regresen una y otra vez por un bocado de sus especialidades.
El cierre de este querido bar subraya una tendencia preocupante en la ciudad, donde los espacios que antes eran un refugio social comienzan a desaparecer. Zaragoza se enfrenta así a la difícil tarea de adaptarse a un futuro sin este emblemático lugar. ¿Qué pasará con su legado y la cultura gastronómica que representa? Solo el tiempo lo dirá.