El 16 de octubre, el popular youtuber Norme comenzó un arriesgado reto: pasar un mes encerrado en total oscuridad. Después de desafíos previos donde logró estar 264 horas sin dormir y dos horas sin parpadear, su nueva meta es sobrevivir en completa oscuridad para ver si pierde la cordura, mientras acumula visitas y, por ende, dinero en su canal.

Sin embargo, Norme no es el primer ser humano que se aventura en la oscuridad. En 1938, un emocionante pero diferente experimento fue realizado por los científicos Nathaniel Kleitman y Bruce Richardson, quienes se adentraron en las profundidades de la legendaria cueva Mammoth en Kentucky. Su objetivo era trascender los límites del ciclo circadiano humano, intentando establecer jornadas de 28 horas en un entorno donde la luz solar no podía influir.

El experimento de la Cueva Mammoth

Kleitman y Richardson estuvieron profundamente interesados en crear un entorno donde la luz y la temperatura fueran controladas de manera constante. Ellos se sumergieron a 12 grados centígrados, buscando deshacerse del ritmo natural del día y la noche, con la intención de alterar cómo los humanos se adaptan a la percepción del tiempo. Sus hallazgos no solo confirmaron que nuestro ritmo circadiano es intrínseco y no puede ser fácilmente distorsionado, sino que también proporcionaron información vital sobre la importancia del sueño para la productividad.

La gravedad del reto de Norme

Aunque los experimentos de Kleitman y Richardson tenían un objetivo científico, el de Norme puede acarrear consecuencias serias para su salud. La privación de luz puede afectar drásticamente su reloj biológico, que se basa en la luz para regular funciones esenciales. La falta de luz puede producir anomalías en la producción de melatonina por la glándula pineal, afectando sus ciclos de sueño y su bienestar general.

Los efectos de estar expuesto a la oscuridad prolongada pueden incluir somnolencia severa, insomnio, así como alteraciones en el metabolismo y estados emocionales como ansiedad y depresión. En este sentido, los desafíos de Norme son mucho más peligrosos que un simple truco de marketing viral, ya que pueden llevar a un deterioro mental y físico significativo.

La experiencia de la oscuridad

El ser humano no está diseñado para vivir en la oscuridad extrema; nuestra naturaleza evolutiva nos ha preparado para un entorno donde la luz juega un papel crucial en nuestras vidas. Estudios han demostrado que el distanciamiento del ciclo natural puede causar no solo problemas de comportamiento, sino también una reducción en la capacidad cognitiva y una mayor propensión a trastornos mentales.

En la actualidad, Norme es un modelo de cómo las redes sociales pueden llevar a las personas a poner en riesgo su salud por la búsqueda de fama y reconocimiento. Es esencial que tanto los creadores de contenido como su audiencia comprendan las implicaciones de tales acciones y promuevan experiencias más seguras y saludables. ¿Debería el mundo de YouTube replantearse los límites de los retos y su impacto en la salud? Solo el tiempo lo dirá.