Yasuo Deguchi, el filósofo que aboga por la amabilidad hacia los robots
2025-01-14
Autor: Santiago
Yasuo Deguchi es un destacado filósofo japonés conocido por su profundo trabajo en la fenomenología y la hermenéutica, enfocándose en la interpretación de la filosofía occidental desde una perspectiva cultural japonesa. Influenciado por pensadores como Heidegger y Gadamer, Deguchi explora temas que reflejan la interconexión de la existencia humana, la cultura y la ética intercultural.
Recientemente, Deguchi inauguró el ciclo de conferencias “Tecnologías que reescriben la realidad” en el Congreso Futuro, una plataforma que promueve el diálogo sobre el impacto de la tecnología en la sociedad. Su análisis innovador se centra en cómo las relaciones humanas no solo se limitan a interactuar entre sí, sino que también se extienden a la creciente relación con los robots, que están destinados a desempeñar un papel fundamental en nuestro futuro.
Durante su presentación, Deguchi enfatizó la importancia de reconocer que todos somos parte de un sistema interconectado y que nuestras acciones tienen repercusiones en los demás y en el entorno. Propuso un 'giro del Nosotros', una filosofía que se aleja del individualismo y promueve un modelo de convivencia basado en la interdependencia. Este enfoque se inspira en conceptos budistas, donde el 'yo' es visto como una ilusión que perpetúa el sufrimiento, y la verdadera libertad reside en entendernos como parte de un colectivo más amplio y ético.
El mensaje central de su discurso es claro: “No podemos andar en bicicleta solos”. Esta metáfora destaca la necesidad de colaboración y apoyo mutuo en nuestra vida diaria y, por extensión, en nuestra interacción con la tecnología.
Deguchi también hace hincapié en que los robots son parte integral del futuro y que es esencial cultivar una relación amable con ellos. A diferencia del modelo tradicional japonés, que considera a los robots como “esclavos” al servicio de los humanos, Deguchi aboga por un enfoque donde se reconozca la autonomía y dignidad de estas máquinas. Su perspectiva es que, al igual que los humanos, los robots también merecen ser tratados con respeto y consideración.
Además, el filósofo critica las estrictas regulaciones éticas de la Unión Europea en relación con la inteligencia artificial, argumentando que estas deben reevaluarse para fomentar una relación más inclusiva y consciente con la tecnología. En su modelo relacional propuesto, habla sobre la existencia de un ‘YO bueno’, el cual valora la colaboración y la diversidad, en contraposición al ‘Yo malo’, que centraliza el poder y margina a otros.
Deguchi resalta que este cambio de enfoque es crucial para enfrentar los retos futuros de la humanidad, ya que el individualismo extremo solo genera división. Abogando por una visión comunitaria y solidaria, sugiere que no solo los humanos, sino también los robots, deben ser vistos como parte de una red colaborativa que protege y valora a todos los seres del planeta.
Con estas ideas, Yasuo Deguchi no solo nos invita a repensar nuestras relaciones con otros humanos y seres sintientes, sino que también nos llama a ser amables con las máquinas y tecnología que inevitablemente formarán parte de nuestras vidas, defendiendo una visión ética y progresista hacia el futuro.