Max Verstappen ha desafiado a la FIA tras recibir su primera sanción por la nueva normativa sobre lenguaje inapropiado. El presidente de la Federación, Mohammed Ben Sulayem, había alertado sobre las consecuencias de las palabrotas por parte de los pilotos, y ahora, el triacampeón decidió implementar su propia forma de protesta: el silencio.

Después de los entrenamientos libres en Singapur, Verstappen fue citado por los comisarios, recibiendo una sanción que le obliga a realizar "trabajo de interés público". Ante esta intervención, el piloto de Red Bull asumió la situación, aunque expresó su desagrado, optando por no ampliar sobre el tema para evitar futuras penalizaciones. A pesar de estos contratiempos, logró un impresionante segundo lugar en la clasificación.

La estrategia de silencios de Max

En la rueda de prensa, Verstappen demostró su rebeldía implementando respuestas cortas, evitando cualquier comentario que pudiera ser considerado inapropiado, lo que podría haberle acarreado otra sanción. La primera consulta sobre el rendimiento de su coche fue respondida simplemente con un "mucho", lo que sorprendió a los medios presentes. Cuando le solicitaron profundizar en su respuesta, el piloto dejó claro: "No. Podría recibir una multa o un día adicional".

Un grito de protesta claro

A pesar de su actitud, Verstappen enfatizó que su desacuerdo no era con el periodista en sí, sino con la FIA. Al cuestionarse sobre su comportamiento, mencionó que no tenía la voz completamente bien, una excusa que generó dudas entre los periodistas, ya que luego se mostró más comunicativo fuera del recinto.

El apoyo inesperado de sus competidores

En medio de esta controversia, la rivalidad histórica entre Verstappen y Lewis Hamilton tomó un giro interesante. A pesar de ser competidores acérrimos, Hamilton se pronunció en favor de Verstappen, etiquetando la sanción como una broma y manifestando que él no participaría en trabajos comunitarios si estuviera en su lugar.

¿Qué sucederá ahora?

La situación ha levantado interrogantes sobre cómo la FIA manejará futuras interacciones con los pilotos y si esta medida cambiará la dinámica en las ruedas de prensa. Los seguidores del automovilismo estarán atentos a cómo seguirá esta historia. ¿Veremos más pilotos siguiendo el ejemplo de Verstappen? Las respuestas están por venir.