En la madrugada de este sábado, un escalofriante accidente de tráfico sacudió la Ruta del Itata, cerca de Chillán Viejo, en la Región de Ñuble. El choque, que involucró a dos vehículos, dejó a la comunidad en estado de shock con un saldo trágico de cinco víctimas fatales y cuatro heridos, tres de ellos en estado crítico.

El accidente ocurrió alrededor del kilómetro cuatro, cuando ambos vehículos, una Kia Sorento gris y un Chevrolet Orlando gris, colisionaron de manera frontal a gran velocidad. Testigos relatan que el impacto fue devastador y el ruido se escuchó a varios kilómetros de distancia.

De acuerdo con el fiscal subrogante de Ñuble, Maximiliano Medel, en el Kia Sorento viajaban cuatro personas. La conductora y un niño murieron en el lugar, mientras que un pasajero masculino y una pasajera femenina también perdieron la vida. Una niña sobrevivió y fue trasladada al Hospital de Chillán, donde se encuentra en cuidados intensivos.

El Chevrolet Orlando, por su parte, también sufrió consecuencias fatales; su conductor falleció instantáneamente y tres pasajeros —dos hombres y una mujer— fueron trasladados al mismo hospital con heridas graves.

Los equipos de rescate del Cuerpo de Bomberos y SAMU llegaron rápidamente para atender a los heridos y llevarlos al centro asistencial, mientras que los funcionarios del Servicio Médico Legal de Chillán trabajaron para identificar a las cinco víctimas que lamentablemente perdieron la vida en este trágico suceso.

La Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros fue desplegada para analizar el lugar del accidente y determinar las causas exactas del siniestro. Aunque aún se están recopilando evidencias, especulaciones sobre exceso de velocidad y posible negligencia están surgiendo entre los expertos.

Este accidente coloró nuevamente la discusión sobre la seguridad vial en la Ruta del Itata, que ha sido escenario de múltiples accidentes en los últimos años. La comunidad local pide a las autoridades medidas más estrictas y una revisión urgente de la señalización y controles de velocidad en la región.

La tragedia en la Ruta del Itata resuena con fuerza, recordándonos la fragilidad de la vida y la necesidad de mayor prudencia al volante. Las autoridades han hecho un llamado a la población para que mantenga la calma, hable con sus seres queridos sobre la importancia de la seguridad vial y, juntos, busquen crear una cultura de respeto y conciencia en las carreteras.