¡Increíble hallazgo! Los científicos descubren cómo el estrés puede destrozar nuestra memoria
2024-11-15
Autor: Camila
Las experiencias de estrés extremo pueden tener un impacto sorprendente en nuestra memoria.
Según un revolucionario estudio realizado en ratones y publicado recientemente en la revista Cell, se ha encontrado que el estrés provoca que los recuerdos se tornen más genéricos debido a un pequeño cambio en una región específica de la amígdala, una parte del cerebro vinculada con las emociones. Este descubrimiento es crucial para entender por qué las personas que sufren trastornos de estrés postraumático y ansiedad tienen dificultades para distinguir entre situaciones seguras y peligrosas.
Los investigadores han señalado a la hormona del estrés, conocida como corticosterona en roedores y cortisol en humanos, como una de las principales culpables de esta alteración. Esta hormona desencadena una reacción en cadena que afecta la organización de las neuronas responsables de la memoria. Sorprendentemente, al utilizar un fármaco llamado metirapona, los científicos pudieron bloquear la liberación de esta hormona y, como resultado, el estrés dejó de influir negativamente en la memoria de los ratones. Este fármaco ya está aprobado en España para tratar diversas patologías.
¿Aplicaciones en humanos?
A pesar de que el experimento se llevó a cabo en ratones, los investigadores tienen motivos para creer que los mecanismos en humanos son bastante similares. Sheena Josselyn, investigadora del Hospital para Niños Enfermos y afiliada a la Universidad de Toronto, destacó que este estudio proporciona una comprensión más profunda de cómo el estrés altera los recuerdos adversos. “Estamos aislando los mecanismos sinápticos que provocan estos efectos y utilizando fármacos disponibles”, explicó Josselyn.
El coautor del estudio, Matthew Hill de la Universidad de Calgary, enfatizó que este hallazgo es esperanzador para el tratamiento en humanos. “Aunque estamos estudiando ratones, creemos que los procesos subyacentes son análogos en los humanos. Nuestro objetivo es guiar el desarrollo de tratamientos más específicos”, comentó.
¿Cómo se origina la reacción en cadena del estrés?
Los científicos reconstruyeron meticulosamente cada etapa de esta cadena de reacción que altera la memoria en ratones. Cuando la glándula suprarrenal libera corticosterona, esta provoca que la amígdala emita un neurotransmisor llamado endocannabinoide, que interfiere en la organización de las neuronas que crean recuerdos. Esto resulta en una mayor participación de neuronas en la memoria, lo que causa una pérdida de detalle crucial.
Los resultados del experimento fueron fascinantes: los ratones expuestos a una situación muy estresante antes de ser entrenados para asociar un sonido con dolor, no pudieron diferenciar entre el sonido que causaba dolor y el que no. Ante ambos sonidos, reaccionaron con miedo, al igual que las personas con trastorno de estrés postraumático, que suelen responder a situaciones cotidianas como si fueran amenazas.
Los efectos del estrés en la memoria se pueden contrarrestar en diferentes puntos del proceso, ya sea mediante la administración de metirapona o inhibiendo receptores localmente en la amígdala. Los investigadores observaron incluso que al modificar solo una de las proteínas que procesan los endocannabinoides, la memoria recuperaba su funcionalidad normal.
Explorando nuevas fronteras: recuerdos positivos y el potencial del cannabis
Los científicos también apuntan a dos preguntas intrigantes que quedaron sin respuesta en su investigación: ¿también ocurre la generalización con recuerdos positivos? Y, ¿cuál podría ser el papel del cannabis en el tratamiento del estrés postraumático?
“Dado que este fenómeno involucra la activación de receptores de endocannabinoides, sería fascinante investigar si un animal bajo efecto de drogas muestra una respuesta de generalización similar”, sugirió Hill. Despejar estas incógnitas podría proporcionar una nueva perspectiva sobre la relación entre el estrés postraumático y el cannabis, un tema que el investigador describe como “extremadamente confuso”. Este estudio no solo agrega una pieza más al complicado rompecabezas del estrés, sino que también abre la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas que podrían ayudar a millones de personas en el futuro.