La supermodelo británica Georgina Cooper, famosa en las décadas de los 90 y 2000, ha fallecido a los 46 años, dejando a sus seguidores y al mundo de la moda en estado de shock. Cooper se había casado en junio de este año con su pareja, Nigel Smith, y su trágica muerte ocurrió durante unas vacaciones en Grecia.

El Daily Mail reportó que Georgina fue trasladada al hospital el 21 de octubre tras presentar malestar, y a pesar de recibir atención médica, su situación se agravó. Solo dos días después, fue llevada a la isla de Creta, donde, lamentablemente, falleció después de varios días en cuidados intensivos.

Dean Goodman, ex mánager de Georgina, recordó que ella había estado planeando su futuro junto a su nuevo esposo y deseaba comenzar una nueva etapa en su vida. "Ella amaba Grecia y soñaba con volver a ese lugar especial con Nigel, pero nunca imaginó que su viaje terminaría de esta manera tan trágica", explicó.

Goodman también compartió que Cooper había enfrentado problemas de salud durante la pandemia, lo que la llevó a ingresar y salir del hospital en varias ocasiones. Sin embargo, estaba llena de esperanzas y planes para el futuro. "Era una auténtica superestrella que iluminaba cualquier habitación en la que entraba", agregó.

Georgina Cooper había colaborado con algunas de las más grandes casas de moda del mundo y había sido portada de numerosas revistas, convirtiéndose en un ícono de la industria. Su legado perdurará en la historia de la moda, y su inesperada muerte subraya la fragilidad de la vida.

La noticia de su fallecimiento no solo ha dejado a sus seres queridos en luto, sino que ha conmovido a muchos en la industria de la moda que la conocieron y la admiraron. Sus fans recuerdan con cariño sus inolvidables desfiles y campañas publicitarias, mientras el mundo entero lamenta la pérdida de una figura tan emblemática.