Una ola de conmoción y tristeza ha invadido el mundo del boxeo tras la trágica muerte del boxeador nigeriano Gabriel Oluwasegun Olanrewaju, de 31 años, quien falleció en el ring durante un combate el pasado fin de semana.

El dramático incidente ocurrió en el evento Fight Night 15 de la Liga Profesional de Ghana, donde Olanrewaju se enfrentaba al boxeador ghanés Jon Mbanugu en una pelea de peso semipesado. En un giro inesperado, Oluwasegun colapsó sorpresivamente contra las cuerdas, causando un profundo revuelo entre los árbitros, asistentes y los televidentes, ya que no había sufrido un golpe que justificara su caída.

El árbitro Richard Amevi intentó inicialmente contar hasta diez para que el boxeador se reincorporara, pero al observar la gravedad de la situación, rápidamente llamó a los servicios médicos. A pesar de los esfuerzos de reanimación, Olanrewaju fue declarado muerto aproximadamente 30 minutos después de haber sido trasladado al Hospital Universitario de Korle Bu, aparentemente debido a un paro cardíaco.

El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, expresó su pesar por la situación. "Hubo un accidente trágico en un ring de Ghana. El dramático colapso del boxeador nigeriano se está compartiendo en redes sociales. Contacté a las autoridades para entender la situación y ofrecer asistencia. Se le realizará la autopsia este jueves”, declaró Sulaimán.

Por su parte, la Autoridad de Boxeo de Ghana (GBA) confirmó oficialmente el deceso de Olanrewaju y detalló que, a pesar de los esfuerzos de reanimación realizados en el lugar, el boxeador no logró sobrevivir.

Es importante subrayar que Gabriel Oluwasegun Olanrewaju había debutado profesionalmente en 2019 y había acumulado tres victorias en su inicio de carrera. Sin embargo, su trayectoria tuvo altibajos, y recientemente había enfrentado dificultades en su camino hacia el título africano de peso crucero. La tragedia ha desatado un debate sobre la seguridad en el boxeo y la necesidad de una evaluación médica más rigurosa para los deportistas.

La comunidad del boxeo llora la pérdida de un joven talento con un futuro prometedor, y se espera que este caso lleve a una revisión más profunda de las medidas de seguridad en los deportes de contacto.