El pasado viernes 8 de noviembre, un escalofriante episodio sacudió el CECOSF San José de la Dehesa en Ovalle. Un hombre, que es un usuario del centro de salud, amenazó a los funcionarios con una escopeta, dejando a todos en estado de shock.

El incidente comenzó cuando el agresor fue atendido por una enfermera, quien se vio intimidada y decidió alertar a un guardia de seguridad. El hombre abandonó temporalmente el recinto, pero no tardó en regresar, esta vez armado, y lanzó una serie de insultos y amenazas que aterrorizaron al personal médico.

Frente a este acto de violencia, los trabajadores del CECOSF decidieron iniciar un paro para expresar su profunda preocupación por la seguridad en su lugar de trabajo, una acción que se extenderá hasta este jueves. A pesar de la situación, continuaron ofreciendo servicios esenciales, incluyendo la entrega de medicamentos y alimentos, así como servicios de vacunación.

Para abordar sus preocupaciones, los funcionarios entregaron un petitorio al Departamento de Salud Municipal de Ovalle, que contenía seis demandas clave para mejorar la seguridad del recinto. Entre los requerimientos se incluyen la presencia de Seguridad Ciudadana en la zona, la incorporación de un tercer guardia de seguridad, mejoras en la infraestructura del Servicio de Orientación Médica y Estadística (SOME), aumento de la protección perimetral del CECOSF, y la limpieza de una quebrada cercana donde se ha reportado la presencia de consumidores de drogas, lo que agrava la inseguridad en el área.

Las autoridades locales han comenzado a responder a estas demandas. Jessica Castillo, jefa (s) del Departamento de Salud Municipal, afirmó que algunos aspectos ya se están abordando. Aseguró que han coordinado esfuerzos con Hortensia Flores, directora de Seguridad Ciudadana, para proporcionar apoyo de seguridad y que se está en proceso de añadir un tercer guardia de seguridad al recinto.

El alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña, se comprometió a interponer una querella contra el individuo que amenazó a los funcionarios, enfatizando que este tipo de conducta no debe quedar impune. "Entiendo y empatizo con el malestar y temor de los funcionarios de salud. Desde el municipio vamos a generar las acciones necesarias para que se sientan seguros en su trabajo", afirmó Acuña.

Lamentablemente, este tipo de incidentes de violencia hacia el personal de salud no son aislados. Rafael Alaniz, subdirector de Atención Primaria del Servicio de Salud Coquimbo, destacó que este problema ha ido en aumento a nivel nacional. Informó que se están formando mesas de seguridad en colaboración con autoridades regionales para discutir y establecer medidas que protejan a los trabajadores de la salud y reduzcan la violencia en estos espacios.

Los eventos ocurridos en Ovalle subrayan la creciente preocupación por la seguridad de los profesionales de la salud, quienes enfrentan riesgos en su labor diaria. La comunidad espera que las autoridades actúen rápidamente para implementar cambios que garanticen un entorno seguro tanto para trabajadores como para pacientes.