En un episodio alarmante ocurrido en La Pintana, región Metropolitana, un hombre fue detenido por Carabineros tras agredir brutalmente a su pareja y posteriormente atacar a tres funcionarios de la salud que intentaban brindarle asistencia.

El violento incidente tuvo lugar alrededor de las 18:00 horas en la Central de Ambulancias de la comuna. La mujer, buscando refugio, ingresó al recinto después de ser víctima de agresiones por parte de su pareja. Mientras los paramédicos intentaban ayudarla, el hombre irrumpió en el lugar y comenzó a atacarlos.

Los testigos indican que el agresor era extremadamente violento, dirigiéndose no solo hacia los paramédicos, sino también insultando a otros funcionarios presentes. Debido a esta situación, tres profesionales de la salud resultaron heridos, uno de ellos con lesiones graves que requirieron atención médica inmediata.

El Departamento de Salud de La Pintana denunció los agravios y enfatizó que el agresor ya contaba con un historial delictivo. Tras ser sometido, fue entregado a la policía luego de ser retenido por el personal de salud que se encontraba en el lugar.

"El hecho de que un grupo de profesionales de la salud, dedicados a salvar vidas, sea atacado de esta manera es absolutamente inaceptable. Nuestros equipos de emergencia ya están limitados en su capacidad de respuesta, lo que es una gran preocupación para toda la comunidad", alertaron las autoridades.

Se ha hecho un llamado urgente a la comunidad para que rechacen cualquier tipo de violencia y apoyen el trabajo vital que realizan estos héroes cotidianos.

Este trágico evento resalta la necesidad de protección para quienes se dedican a cuidar de los demás, y nos recuerda la constante lucha contra la violencia de género y la agresión hacia el personal de salud, que deben ser erradicadas de nuestra sociedad.

La indignación social es palpable, y muchos ciudadanos están exigiendo medidas más estrictas para proteger tanto a las víctimas de violencia como a quienes arriesgan sus vidas para ayudarles. La comunidad de La Pintana se moviliza, y es hora de que nuestras voces sean escuchadas.