El doctor Ramon Cugat, destacado especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica, reconocido a nivel internacional por su trabajo en el ámbito deportivo, recientemente lideró un coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona. Durante este evento, ofreció un fascinante repaso de su carrera y compartió una visión optimista sobre el futuro de la medicina.

Como pionero en España en cirugías artroscópicas y fundador de la Asociación Española de Artroscopia (AEA), Cugat participó en una conversación con el periodista de 'La Vanguardia', Víctor Amela, quien moderó el acto. La charla comenzó con el doctor explicando la revolucionaria técnica de plasma rico en plaquetas (PRP), que ha transformado la medicina regenerativa y que se aplica en la Fundación García Cugat.

"El PRP se obtiene de la sangre del propio paciente a través de un proceso de centrifugación. Esto nos permite separar el plasma rico en plaquetas del resto de los componentes sanguíneos. Una vez activado con calcio, este plasma contribuye a la regeneración de tejidos como cartílago, músculos y ligamentos", explicó el doctor Cugat. También hizo hincapié en que no todos los PRP son iguales y que la personalización del tratamiento es clave: "El número de plaquetas y las sustancias activadoras se ajustan según el tejido a tratar para obtener resultados óptimos".

El doctor también enfatizó la importancia de realizar pruebas en modelos animales antes de aplicar tratamientos en humanos. Mencionó que han trabajado con conejos y ovejas, comprobando con éxito la regeneración completa del cartílago en estos animales mediante el uso de factores de crecimiento extraídos de su propia sangre.

En cuanto a la investigación en células madre, Cugat se mostró esperanzado respecto a los futuros avances en este campo. "Las microvesículas dentro de las células tienen un enorme potencial. Pueden ofrecer la posibilidad de revertir la artrosis en un futuro no tan lejano", afirmó, subrayando la relevancia de seguir indagando en esta área.

Cugat también abordó la perspectiva holística y humanista de la medicina. Subrayó que "el mejor médico es uno mismo" y alentó a los presentes a cuidar su salud a través de ejercicios moderados, de mantener su mente activa y de equilibrar sus emociones. "La jubilación es igual a muerte si no nos mantenemos activos", enfatizó.

El coloquio también tocó el tema del uso de la inteligencia artificial (IA) en la medicina. Según Cugat, la Fundación García Cugat está trabajando en la creación de una base de datos integral sobre células y factores de crecimiento, lo que podría optimizar diagnósticos y tratamientos. Sin embargo, el doctor Cugat fue claro al afirmar que no se espera una sustitución de los médicos por la IA en el corto plazo: "La relación médico-paciente es insustituible. La confianza y la empatía son esenciales para el éxito de cualquier tratamiento. La tecnología actual no puede superar la destreza manual de un cirujano".

Además, Cugat advirtió que la medicina actual enfrenta desafíos significativos, como la dependencia de tecnologías excesivas y la necesidad de mantener la esencia humana en el tratamiento. Abogó por un futuro donde los avances tecnológicos colaboren con los médicos en lugar de reemplazarlos, fortaleciendo aún más la relación tan fundamental entre el médico y el paciente.